Poroto Mung

ateo Pugliano de la empresa Samal Agro, brindó un análisis de la situación de este cultivo en Argentina y comentó acerca de sus oportunidades comerciales.

Uno de los grandes beneficios del Poroto Mung tiene que ver con su ciclo corto de 90 días entre siembra y cosecha, período que puede variar en relación a las condiciones hídricas, pero esto no impide su gran adaptabilidad en períodos secos.

Para Samal Agro resulta importante recalcar de qué forma el poroto mung logra expresarse ante las diferentes situaciones climáticas. Al respecto, Mateo Pugliano comentó que a pesar de que se lo asocia con etapas secas, este tipo de legumbre otorga grandes oportunidades cuando existen condiciones de agua adecuadas.

Esta aclaración hace referencia a las consultas usuales por parte de los productores, quienes se preguntan de qué manera el cultivo compite con la soja o el poroto negro, en lo que se refiere a rendimiento y variaciones climáticas. En esta línea, Pugliano opinó que «esto representa una desventaja hacia los productores, ya que si bien, ante la escasez de agua el poroto mung es mucho mejor debido a su poca demanda hídrica, este tipo de porotos se comporta muy bien contra una soja que necesita cantidades de agua adecuadas» y agregó «no debería considerarse como una salida ante un problema, ya que su área de producción es muy amplia a lo largo de todo el país».

En lo que tiene que ver con las zonas productivas, Pugliano comentó que las fechas de siembra y de cosecha varían según las regiones. Así por ejemplo, «en Córdoba las siembras comienzan en Diciembre, y van retrasándose a medida que se acercan al norte, adecuándose a las ventajas de las condiciones de humedad».

El Poroto Mung y sus tiempos de comercialización

Con respecto a los tiempos de comercialización el poroto mung es anterior a la soja debido a su corto ciclo de producción. «Este factor permite tener a disposición toda la mercadería con anterioridad. Lo mismo sucede con el factor precio, ya que su rentabilidad por hectárea es de una gran competitividad» señaló Pugliano. El especialista destacó además la estabilidad de esta gama de porotos, en un mercado de specialities que fluctúa constantemente, diferenciandolo por ejemplo del garbanzo. Cabe aclarar que el precio del Poroto mung, oscila entre los 400 y 600 dólares.

En cuanto al mercado del poroto negro, cuya comercialización se dificultó para Argentina por los altos rindes productivos de Brasil, desde Samal Agro indican que el poroto mung va ocupando un lugar cada vez más importante en su reemplazo. Sobre este punto, Pugliano opinó que «por el historial de producciones en el NOA, este cultivo especial está introduciéndose con mayor frecuencia, incrementando considerablemente su superficie en unos años». La comercialización entre estos dos productos también posee grandes diferencias. En el caso del poroto mung, existe un mercado que se va ampliando constantemente y que experimentó un cierre de importaciones desde hace ya un año.

Con un grano cuyo principal destino es el Sudeste Asiático, esta empresa logró incrementar sus exportaciones hacia otros destinos -entre ellos India – tratando de mejorar la calidad del grano para obtener una mejor recepción. En este caso, Samal Agro realizó una sociedad junto con una empresa australiana para la comercialización de este cultivo especial, permitiéndole a la firma aportar mayor calidad y precisión en lo que se refiere al manejo del poroto, desde el punto de vista técnico.

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