a quinoa es un alimento antiguo que, como tantos otros, en la actualidad ha sido rescatado y revalorizado. En gran parte, esto se debe a su increíble aporte nutricional, pero no solo a eso. También es un alimento versátil, barato, que tiene cientos de usos. A mitad de camino entre el arroz y el cus cus, esta semilla está dando que hablar en todo el mundo.
La realidad es esta: si todavía no has incorporado la quinoa a tu vida, no sabes lo que te estás perdiendo.
Una vez que conozcas todos sus beneficios, aprendas cómo cocinarla correctamente y descubras todas las preparaciones saludables en las que puedes incluirla, no querrás abandonarla nunca más.
La quinoa o quinua es una planta que tiene su origen en la zona andina, alrededor del lago Titicaca de Perú y Bolivia. Esta semilla fue cultivada por las civilizaciones prehispánicas como base de la alimentación. Tanto así que existen hallazgos arqueológicos de quinua en tumbas de Tarapacá, Calama y Arica, en Chile, y en diferentes regiones del Perú.
La llegada de los españoles cambió radicalmente el modo de vida de las poblaciones originarias, y entre otras cosas, también influyó en su alimentación. Así fue que la quinoa fue dejada de lado, reemplazada por cereales y relegada al olvido durante siglos.
En la actualidad, sin embargo, muchas de esas antiguas tradiciones se han ido recuperando, gracias a que ahora entendemos que esas culturas milenarias entendían muy bien a la naturaleza y sabían mejor que nadie lo que les hacía bien. La investigación moderna no viene más que a corroborar aquello que las primeras civilizaciones conocían.
La quinoa es una semilla con características muy particulares. De hecho, por su composición nutricional, puede consumirse en forma de cereal. También se la conoce, justamente, como un pseudocereal.
Como tal, la quinoa provee la mayor parte de sus calorías en forma de hidratos complejos, pero también aporta cerca de 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos y ofrece alrededor de 6 gramos de grasas en igual cantidad de alimento.
Esta composición sitúa a la quinoa en un lugar muy superior (nutricionalmente hablando) al resto de los cereales, sobre todo por su cantidad de proteínas y grasas insaturadas o saludables.
Además, también aporta ácidos como el omega 6 y omega 3, indispensables para el organismo, en algunos casos difíciles de incorporar a través de la alimentación.
Su aporte en fibra también es considerable: aproximadamente 15 gramos cada 100. El tipo de fibra es insoluble, igual que en la mayoría de las semillas. Esto convierte a la quinoa en un alimento muy rendidor, que sacia el apetito y mejora la digestión. Además, permite preparar una comida híper nutritiva con muy pocos ingredientes.
Finalmente, en cuanto a los micronutrientes, destaca su contenido de potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc entre los minerales, mientras que también ofrece vitaminas del complejo B en cantidades apreciables y vitamina E con función antioxidante.
Aunque todas tienen casi las mismas propiedades, es importante que sepas que hay tres tipos de quinoa: la blanca, la roja y la negra. Tienen algunos matices diferentes, pero cualquiera que consigas aportará grandes beneficios a tu alimentación y tu salud.
La más común y más fácil de encontrar es la llamada quinoa blanca. Esta es la que sueles ver en supermercados o dietéticas. Es la menos calórica de las tres, porque tiene más fibra y menos hidratos.
La quinoa roja posee más carbohidratos, pero tiene la particularidad de tener menos contenido graso. Tienes que tener paciencia si compras este tipo de quinoa, pues es la que más lento se cocina.
Finalmente, la quinoa negra se distingue por un sabor más terroso y es más crujiente que las otras variedades.
Como puedes ver, la quinoa es verdaderamente una bomba nutricional. Pero ¿cuáles son los beneficios reales que aporta? A continuación, te compartimos los más relevantes.
Debes saber que cocinar quinoa es súper sencillo, pero hay algunos detalles que se deben tener en cuenta. En primer lugar, es fundamental enjuagarla muy bien antes de cocinarla. En caso contrario, puede quedar amarga.
Verás que, al enjuagarla, larga una especie de espuma. Se trata de la saponina, una toxina natural que tiene la semilla y que evita la necesidad de usar pesticidas en su cultivo, pero que siempre es preferible lavar. Muchas veces la quinoa que se vende en los comercios ya tiene este proceso realizado, pero es mejor enjuagarla por las dudas.
Una vez realizado ese paso, hay muchas formas de cocinar la quinoa.
Para comerla como cereal, lo mejor es tostarla. Para ello, se puede dorar una taza en una sartén con dos cucharaditas de aceite de oliva durante cinco minutos. Es importante revolver de forma constante para que no se queme.
Con la semilla tostada también es posible preparar harina de quinoa.
Si quieres usar la quinoa en preparaciones de forma similar al arroz (por ejemplo, en sopas, mezclada con verduras o en estofados) debes cocinarla en agua o caldo. En este caso, debes calcular dos tazas de líquido por cada taza de quinoa cruda.
Lleva el agua o el caldo a ebullición, agrega la quinoa lavada, sal a gusto y deja hervir entre 15 y 20 minutos, hasta que se evapore el líquido y la quinoa esté tierna.
Sabrás que ya está cocida cuando aparezca una especie de rabito blanco y la quinoa se vuelve semitransparente. Debes prestar mucha atención para que no se pase.
Una vez cocida, revuelve un poco los granos para separarlos y, si sobra líquido, escurre. Deja reposar un minuto antes de servir.
Una vez que ya tienes la quinoa preparada, puedes usarla de miles de formas diferentes. Lo mejor es que puedes cocinarla en cantidad, pues se conserva en la nevera durante al menos una semana en un recipiente cerrado.
En el desayuno, puedes agregar quinoa y frutos secos a tu yogur para hacerlo súper nutritivo.
Para almuerzos o cenas, la quinoa puede ir mezclada con vegetales igual que el arroz. Queda especialmente bien con puerro y cebolla, y con verduras de hojas verdes como la acelga o la espinaca. Por supuesto, puede ser el ingrediente crujiente de tus ensaladas.
Entre otros, esta semilla también puede usarse para hacer medallones veggies, que tienen un sabor y una consistencia deliciosa.
Pero la verdad que es tan versátil que probarlo como quieras. Siempre encontrarás una buena excusa para agregar quinoa a tus comidas.
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