La pastelería Duchess Cookies, ubicada en las inmediaciones de Hudson Yards, el nuevo barrio de lujo de Nueva York, comercializa la galletita más cara del mundo: cuesta nada menos que US$1.000.
La misma está hecha con chocolate rubí que, tal como lo indica su nombre, tiene la particularidad de que es rosado. Sin embargo, contrario a lo que la mayoría imagina, no posee colorantes ni saborizantes, sino que el cuarto sabor de chocolate mundo –por detrás del negro, el chocolate con leche y el blanco– proviene de un cacao natural originario de América Latina, que también se cultiva en Costa de Marfil, además de en Ecuador y Brasil. Se trata de una mezcla frutal y suave que no es ni dulce ni amarga.
La creadora de la galletita de los mil dólares, Sofía Demetriou contó que la primera vez que la fabricó fue en octubre de 2018, año en que la empresa suiza Barry Callebaut comenzó a comercializar este chocolate tras más de trece años de investigación. “La mayoría de la gente aún no había oído hablar del chocolate rubí, así que sentí que era una buena oportunidad para exhibir el producto y darle una plataforma para brillar”, indicó.
En cuanto al packaging del producto, Demetriou explicó que “incluye un zapato de chocolate incrustado en una base de cristal de Baccarat que cuesta US$350, el collar de perlas naturales que sale casi US$500, dos bolsas de chocolate importadas que cuestan alrededor de US$400, y una lámina de oro de 23 kilates que sale US$50”.