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Salinas Grandes: donde todo es de un blanco inmaculado

Entre los tantos atractivos de Jujuy se encuentra este mar de sal de alrededor de doce mil hectáreas, el tercero más grande de América del Sur

Salinas Grandes: donde todo es de un blanco inmaculado
martes 21 de mayo de 2019

Situadas a 130 kilómetros de San Salvador de Jujuy, capital de la provincia, las Salinas Grandes constituyen el tercer salar más grande de Latinoamérica, cuya extensión alcanza los 221 kilómetros cuadrados a cielo abierto. Este destino turístico jujeño fue seleccionado como una de las 7 Maravillas Naturales Argentinas en el último concurso realizado por la fundación 7 Wonders, la misma que en 2011 condecoró a las Cataratas del Iguazú como una de las Nuevas 7 Maravillas Naturales del Mundo.

Se puede partir desde San Salvador de Jujuy o directamente desde Purmamarca. En el primer caso, se debe tomar la Ruta Nacional 9 por alrededor de 65 kilómetros, para luego desviarse hacia la Ruta Nacional 52 y arribar a Purmamarca. A tan solo 17 kilómetros de esta última, se ingresa a la Cuesta de Lipán, que asciende por un camino de cornisa hasta los 4.170 metros sobre el nivel del mar a lo largo de más de veinte kilómetros.

 

A medida que se sube por Cuesta de Lipán, los paisajes son cada vez más impresionantes: las montañas van descubriendo sus variadas tonalidades, originadas por los distintos estados geológicos. En el kilómetro 30, al atravesar Abra de Potrerillos, se llega a la puna jujeña. Al llegar al mirador, apenas unos kilómetros después, se alcanza la altura máxima mencionada; allí vale la pena detenerse aunque sea unos minutos a observar el paisaje. Para evitar descompensaciones por el mal de altura, se recomienda masticar hojas de coca.

 

Para llegar a Salinas Grandes se deberá descender hasta los 3.450 metros de altura sobre el nivel del mar. A solo setenta kilómetros de Purmamarca, todo se vuelve blanco para dar lugar a este mar de sal de alrededor de 12.000 hectáreas. En esta zona el uso de anteojos de sol, protector solar y sombrero o gorra no es opcional, debido a que el sol es tan fuerte que los trabajadores del salar cubren sus rostros con pasamontañas. También es importante acordarse de llevar abundante agua y algo para comer, ya que allí no existe ningún tipo de servicio.

 

Cabe destacar que está terminantemente prohibido transitar por fuera de la ruta, por lo que quienes lleguen hasta el lugar en auto deberán bajarse, estacionarlo y caminar. Las salinas se pueden recorrer por cuenta propia o contratando un guía turístico. Una excursión recomendada es la de la empresa Caravana de Llamas, que realiza tanto excursiones de noventa minutos como de medio día –equivalentes a cuatro horas–.

La excursión de medio día de Caravana de Llamas parte a las once de la mañana desde Pozo Colorado, al margen este de las Salinas Grandes. Una gran ventaja es que la misma se puede realizar en cualquier época del año. La tarifa es de tres mil pesos por persona, e incluye las siguientes comodidades: guía de la comunidad, almuerzo típico con una copa de vino y provisión de agua durante todo el viaje. Para más información, comunicarse al 0388 495-5326, o enviar un mail a [email protected].



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