Agricultura: el horizonte sigue oscureciéndose para los ganaderos franceses

esde el inicio de la segunda fase del encierro, las dificultades en las profesiones comerciales, hoteleras y de restauración aparecen regularmente en los titulares de los medios de comunicación. Las dificultades que experimentan estas profesiones son indiscutibles. Por otro lado, hablamos mucho menos de la situación de los hombres y mujeres que producen la mayor parte de nuestros alimentos en el territorio nacional y que también son proveedores de catering. Sin embargo, la preocupación es grande en ciertos sectores. Este es especialmente el caso de la elaboración de productos festivos como foie gras, capones, mariscos a medida que se acerca la Navidad y el 31 de diciembre. Desde hace meses, los viticultores también ven disminuir sus ventas por el cierre de bares y restaurantes; pero también la cancelación de ferias que tradicionalmente tienen lugar dos veces al año, en primavera, luego en otoño, en París y en muchas ciudades de provincia.

En cuanto a los animales de granja como los herbívoros rumiantes, un reciente consejo de especialistas de FranceAgriMer analizó la evolución de la situación en este sector, entre el primer confinamiento y principios de este otoño. Señala que “el consumo total de carnes rojas viene descendiendo desde principios de año. El aumento del 5% de las compras de los hogares no compensa el descenso del consumo fuera de casa. La cuota de carnes de Francia sigue siendo superior a la del año pasado, debido a que las importaciones cayeron y no volvieron al nivel anterior a la crisis. La carne picada fresca o congelada sigue siendo popular entre los hogares franceses para su consumo en el hogar, y las compras aumentan en comparación con 2019 durante el verano, sin alcanzar, sin embargo, los picos observados durante el confinamiento. Por el contrario, las compras de ternera, que aumentaron ligeramente durante el parto,

Precio de venta más bajo, costos de producción crecientes

Sabemos que Francia exporta una gran cantidad de ganado joven vivo para engorde en Italia, España y más allá, hasta Oriente Medio. El Consejo de Especialidades de FranceAgriMer señala al respecto que “la cotización de las barbas cayó en agosto antes de estabilizarse en un nivel bajo, 10 percentiles por kilo menos que el año pasado bajo el efecto de la demanda europea. lento ”. La caída de los precios se ha acentuado aún más desde entonces, cayendo el 9 de noviembre a 2,39 € por kilogramo vivo frente a 2,60 € un año antes y 2,80 € en noviembre de 2018. Además, señala FranceAgriMer, “la reducción de las exportaciones de carne de vacuno, tras la caída del turismo el tráfico en los países del sur de Europa, que son clientes de Francia, y la fuerte competencia de Polonia tienen una influencia negativa en los precios ”.

Estas bajadas de precios se producen en un contexto marcado por un aumento duradero de los costes de producción atribuible a la sequía estival. Según las cifras facilitadas por Agreste, la estructura encargada de evaluación y previsión en el Ministerio de Agricultura entre marzo y octubre de 2020, el déficit de pastos en prados permanentes fue del 30% respecto a la media de años anteriores. Pero las regiones Grand Est, Hauts de France y Bourgogne-Franche-Comté muestran déficits respectivos del 47%, 51% y 57%. Sin embargo, la cría de rumiantes es importante en estas regiones, ya sea la producción de leche o la cría de nodrizas. Esta falta de pasto y heno obliga a los criadores a comprar forraje para el invierno, lo que aumentará los costos de producción hasta mediados de la primavera de 2021 en el mejor de los casos; fecha del regreso de la hierba en abundancia en los prados, siempre que el clima sea favorable.

Hacia mayores dificultades en la producción porcina

Debido a que la falta de forrajes aumenta de manera duradera los costos de producción de leche y carne, es probable que la situación de los próximos meses sea peor en las fincas todas las fincas obligadas a utilizar más cereales y harina de soja. El precio de una tonelada de maíz era de 188 € el 10 de noviembre, que aún no es caro. Pero son 25 € más que el año pasado en la misma época. Al mismo tiempo, una tonelada de harina de soja importada de Brasil tiene un valor actual de 420 €, frente a los 300 € del año anterior. En cambio, el kilo de canal de un carnicero de cerdo sólo costó 1,30 € en el mercado de esferas de Plérin de las Côtes dArmor el 9 de noviembre, frente a más de 1,70 € a finales de año. 2019. Dado que la matanza se ha retrasado en Alemania, tras el cierre temporal de sitios debido al Covid-19, los precios no se recuperarán pronto.

Por tanto, todo indica que las dificultades económicas de los criadores seguirán aumentando durante los próximos meses en Francia y en Europa.

Pledge Times