Enfermedades foliares en algodón: cómo actúa Cercospora Gossypina

En la mayor parte de la región algodonera las condiciones ambientales de la actual campaña agrícola se caracterizan por altas y frecuentes precipitaciones, lo que conlleva a un prolongado mojado foliar en los cultivos, persistentes períodos de nubosidad y las temperaturas se mantienen entre altas a moderadas. Dichas condiciones ambientales son propicias para la aparición de problemas patológicos poco frecuentes en nuestra región algodonera, o normalmente de manifestación tardía y de baja intensidad en el ciclo del cultivo, aunque todos ellos ya fueron citados en nuestro país. Una de esas enfermedades es la “mancha de la hoja por Cercospora”, “mancha circular” o “cercosporiosis”, confirmada por análisis patológicos realizados en muestras de hojas de algodón recibidas el 23/01/2019 en el Laboratorio Regional de Patología Vegetal del INTA EEA Sáenz Peña - Chaco.

Agente causal: Cercospora gossypina

Síntomas: inicialmente se manifiesta en forma de manchas rojizas pequeñas, redondeadas o alargadas. A medida que la enfermedad avanza, las lesiones se agrandan (pueden llegar hasta 2 cm de diámetro). Generalmente, tienen formas circulares con el centro de color blanquecino a castaño claro, y bordes rojizos o púrpuras. Ocasionalmente, el tejido necrosado puede desprenderse.

En condiciones de campo es difícil diferenciar la mancha foliar causada por Cercospora de otras enfermedades foliares. Tanto la forma como la distribución de dichas manchas en la planta pueden asemejarse a las provocadas por otros hongos patógenos como las “manchas foliares por Alternaria”. Para confirmar el diagnóstico se debe recurrir a la identificación de las esporas que son hialinas, filiformes, delgadas, alargadas y septadas, que se diseminan principalmente por el viento y las lluvias.

Si bien en nuestro país no existen precedentes de que esta patología pueda provocar daños de significancia, existen antecedentes de otras regiones algodoneras del mundo donde Cercospora gossypina, formando un complejo con otros hongos, como Alternaria o Stemphylium (no citada para algodón en nuestro país), y bajo determinadas condiciones ambientales y de cultivo, provocaron defoliaciones prematuras, reducción de rendimientos y calidad de fibra.

También puede participar, como patógeno secundario (requiere de heridas para ingresar al interior del fruto), en el complejo causal de las podredumbre de cápsulas del algodonero.

Dada su esporádica presencia en el cultivo en nuestra región algodonera y su baja incidencia en el mismo, se desconoce el comportamiento de los actuales cultivares frente a esta patología. Tampoco se cuenta con experiencias en el empleo de fungicidas foliares para su control.

No obstante, condiciones de temperaturas moderadas, alta humedad ambiente, plantas con deficiencias nutricionales e hídricas, al igual que suelos con problemas de drenaje, favorecerían su manifestación.

Debido a las condiciones ambientales actuales y al estado fenológico del cultivo es importante continuar con los monitoreos de los lotes de algodón para detectar la presencia de enfermedades. Para un correcto diagnóstico de las mismas, las muestras sospechosas deben remitirse a un Laboratorio de Patología Vegetal.

INTA