Elegida como una de las 7 Maravillas Naturales de la Argentina en el último concurso de la fundación 7 Wonders, Bañado La Estrella, en la provincia de Formosa, es un lugar ideal para aquellos que desean disfrutar de unos días de relax rodeados de naturaleza.
Ubicado a trescientos kilómetros de Formosa capital, en el seno de la región del Gran Chaco, el Bañado La Estrella posee una superficie de 400.000 hectáreas, lo que lo convierte en el tercer humedal más importante de Sudamérica, por detrás del Pantanal (Brasil) y los Esteros del Iberá (Corrientes, Argentina).
Este sitio asombroso y desconocido para muchos se forma por el desborde del río Pilcomayo, que baja desde Bolivia, pierde su cauce, y se convierte en un gran espejo de agua. Disfrutar del amanecer o el atardecer en el Bañado La Estrella es asistir a un espectáculo de otro planeta: los colores del cielo y los árboles que enmarcan el paisaje se reflejan en el agua creando un cuadro digno de ser exhibido en un museo.
Gran parte de los habitantes del lugar se dedican a la ganadería trashumante, que consiste en un tipo de pastoreo en continuo movimiento, el cual se va adaptando en el espacio a regiones de productividad cambiante. Esta actividad se distingue del nomadismo en que posee asentamientos estacionales fijos y un núcleo principal –es decir, un pueblo– también fijo, de donde proceden las personas que la practican.
La directora de Turismo de Las Lomitas –localidad donde se alojan la mayoría de los turistas que acuden a la provincia para conocer el Bañado La Estrella–, María Teresa Álvarez, expresó que “cuando se va el agua, la gente trae sus vacas, y cuando llega el agua, las retira. No hay fecha exacta; todo depende de si el Pilcomayo quiere o no”, a la vez que explicó que “esta estrategia de movilidad permite que el ecosistema se regenere”.
Asimismo, Álvarez manifestó que “el bañado es providencial porque trae muchos peces, la boa curiyú, los yacarés, las aves, el pasto que comen los animales, y la diversidad en flora y fauna, que es muchísima”. Según la funcionaria, se pueden observar hasta 300 especies de aves, aunque hay más de 500.
Entre las aves que se pueden vislumbrar se destacan el jabirú, las garzas moras y blancas, el ñacurutú, el chajá, la jacana, el urutaú y el matico. Entre los animales, se pueden ver lobitos de río, yacarés, vizcachas y carpinchos; también es posible encontrarse con un oso hormiguero o un aguará guazú, pero estas dos especies son más difíciles de avistar.
El Bañado La Estrella se puede recorrer mediante dos trayectos, ambos disponibles para la navegación:
- El vertedero. Situado a 45 kilómetros de la localidad de Las Lomitas, es el lugar más accesible. Consiste en una obra hidrovial que fue realizada para controlar el agua a través de un sistema de compuertas. En este sitio conviven los pescadores, que se asientan sobre el puente y a orillas del bañado, con familias que realizan picnics y se sientan a admirar cómo saltan los peces en el desnivel del agua provocado por las compuertas.
- Fortín La Soledad. Ubicado a 65 kilómetros de Las Lomitas, este pequeño rincón, al que se llega por un camino de tierra, se formó a causa de las inundaciones del bañado. Actualmente, en este sitio viven alrededor de ochenta familias, que tienen criaderos de cerdo, chivos, cabras y ovejas, además de huertas. Vale destacar que los cerdos se crían sueltos, ya que al ser una región tan dinámica no hay estructuras montadas; cada familia sabe cuál les pertenece a ellos.
Desde Buenos Aires, lo más conveniente es tomar un avión hasta Formosa. Aerolíneas Argentinas cuenta con dos frecuencias diarias, menos los sábados y domingos que tiene una sola.
Desde Formosa capital, la mejor manera de llegar al Bañado La Estrella es tomando la Ruta Nacional 81 hasta la localidad de Las Lomitas. Desde allí, se debe continuar por la Ruta Provincial 28 por alrededor de 45 kilómetros hasta llegar al Vertedero.