a naturalización de los espacios verdes quiere potenciar la ampliación espontánea de la vegetación que se ha producido durante el confinamiento por la COVID-19 y avanzar en la lucha contra los efectos de la emergencia climática.
Un total de 17 parques y zonas verdes de referencia potenciarán el crecimiento de la vegetación y la protección de la biodiversidad. También se actuará en sesenta espacios viales de uso poco intensivo para los peatones, como rotondas.
Catalogación y regulación de las zonas de interés natural, donde predomina el ecosistema mediterráneo, para conseguir un cuidado y una protección especial de los espacios. Se incluyen áreas de Montjuïc, los Tres Turons y la vertiente de solana de Collserola.
Reducción de la frecuencia de siega para transformar el césped tradicional de los parques en prados urbanos, en herbazales o en prados de flor con más valor ambiental e impacto visual.
Un millar más de alcorques, hasta llegar a los 2.300 en dos años, favorecerán la siembra de flores espontáneas que tienen efectos polinizadores y atraen una fauna beneficiosa para el control de las plagas de los árboles.
Se crearán nuevos refugios de biodiversidad en los parques de la Ciutadella y de Diagonal Mar, en la plaza de la Sagrada Família y en el lago de la plaza de Gaudí para proteger la flora de lagos y balsas como hábitat indispensable para la fauna que los habita.
Guía con recomendaciones para integrar los espacios de nidificación y refugio para aves en rehabilitaciones y obra nueva. Los pájaros tienen que protegerse, son un patrimonio natural de la ciudad y tienen un papel importante para controlar plagas de insectos.
A la naturalización del verde de la ciudad se sumará la creación de 40 hectáreas más de verde, la mejora de la calidad de este verde y el impulso de la cogestión de espacios.
Eys Municipales