l proyecto es de consulta libre y gratuita y útil en proyectos de restauración ambiental, a partir de una investigación bibliográfica, relevamiento de campo e imágenes satelitales.
El mapa describe la vegetación espontánea del país -especies que crecen sin ser cultivadas- "con variados usos posibles", reportó Mariano Oyarzabal, investigador del Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
El territorio nacional quedó así dividido en 50 unidades de vegetación, con un resumen para las especies características de cada área.
El investigador comentó Sobre la Tierra que "los mapas fitogeográficos previos son imprecisos o incompletos".
El trabajo fue publicado por la revista Ecología Austral y tiene acceso libre y gratuito. El equipo confía que colabore con proyectos de restauración ecológica y que sea útil en casos de cambio de la cobertura del suelo o invasiones de especies exóticas.
"Nos apoyamos principalmente en el mapa que Ángel Cabrera publicó en 1976. Él dividió la Argentina en grandes territorios fitogeográficos como el Chaco, la Región Pampeana o la Mesopotámica. Después de él, botánicos y ecólogos hicieron mapas de áreas puntuales: algunos diferenciaron la Pampa Austral y la Deprimida, y otros separaron el Chaco árido del semiárido", pero la información se encontraba dispersa, afirmó.
En el caso en que un área presentara bosque típico de la región chaqueña y otro, un pastizal, la información pudo ser corregida "a partir de imágenes satelitales y de las recorridas de campo que algunos autores habían realizado, además de nuestros viajes de relevamiento", informó.
La accesibilidad abierta en línea será garantizada a través de la revista editada por la Asociación Argentina de Ecología, a través de material que puede ser bajado e impreso por aquellos que se propongan estudiarlo.
La Voz