l alcaucil es un alimento muy requerido por los chefs en todo el mundo y que en Argentina ha recobrado importancia de la mano de los productores de La Plata. El alcaucil o alcachofa, se cultiva en esta zona de la provincia de Buenos Aires, con métodos tradicionales de familias italianas que encontraron en la zona el lugar ideal.
La propuesta es de tal magnitud que cada mes de octubre se realiza la Fiesta del Alcaucil como un evento que ya es tradición.
En la zona se producen alcauciles blancos, violetas y también minialcauciles. Y en 2016, los alcauciles platenses recibieron el Sello de Indicación Geográfica.
De este modo, se protege la producción y la calidad de la alcachofa de acuerdo a la región, a la historia de los conocimientos y a los métodos además de las condiciones del suelo y las condiciones climáticas.
La zona de producción abarca los distritos de Arana, Abasto y Etcheverry donde actualmente llegan los principales chefs del país para incluirlos en sus preparaciones.
Entre las formas de comer el alcaucil está el clásico de iniciar con las brácteas, que es la parte superficial de la alcachofa, embebidas en una mezcla de aceite y limón.
Otra alternativa es cortar la alcachofa en láminas y freírlas. Eso se puede acompañar con alguna salsa y también se puede utilizar para pizzas, tartas o relleno de empanadas.
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