Origen
Las Cucurbitáceas constan de 90 géneros y 750 especies, algunas de las cuales se extienden hacia áreas templadas, pero todas son susceptibles a las heladas.
El género Cucurbita es nativo de América y excepto C. máxima y C. andreana, que son específicas de América del Sur, el resto es de América del norte (C. pepo, C. texana, C. moschata, C. mixta).
El zapallo es una hortaliza tradicional en Argentina de gran importancia económica, social y alimenticia. Cada año se cultivan alrededor de 37.000 ha y se estima que toda la cadena moviliza cuatrocientos treinta y cuatro millones de dólares. Existen cinco especies que el hombre ha domesticado para su alimentación; cuatro se cultivan para consumo de sus frutos como zapallo o zapallito, y una es para la industria repostera, con la que se obtienen exquisitos dulces de alcayotas. También se consumen las flores y hojas de algunos cultivares selectos. El zapallo integra la dieta alimenticia de nuestro pueblo desde épocas precolombinas.
El más argentino de los zapallos es el "Zapallo criollo" (Cucurbita maxima), de frutos grandes, cáscara tierna y delgada, color anaranjado o plomizo, de 20 a 40 cm de diámetro y que pesan entre 5 a 30 kg. Su cultivo en Argentina es prehispánico, ya que estudios realizados sobre semillas halladas en paraderos aborígenes de Tinogasta y Costa de Reyes han permitido demostrar haber sido cultivados entre 1.200 y 1.400 años atrás.
Se consume en todos los estratos sociales y de todas las edades, con un promedio de 22 kg per capita por año. Los frutos son una importante fuente de hidratos de carbono, vitaminas A y C y aminoácidos esenciales. Es de fácil digestión y aporta pocas calorías, por ello se los encuentran incluidos en la mayoría de las dietas alimenticias hospitalarias, comedores comunitarios y programas de alimentación de bebés y niños. Los frutos con pulpas de color anaranjado intenso o rojas están asociados a altos contenidos de carotenos, que proveen al hombre de provitamina A; beneficiosos como antioxidantes y que además se les atribuye la prevención de algunos tipos de cáncer. Por otra parte, los frutos tiernos, preparados en ensaladas o sopas, también aportan a la dieta, hidratos de carbono, numerosos minerales y vitamina C.
Taxonomía
Dominio: Eucariota
Reino: Viridiplantae
Phylum: Espermatofita
Subphylum: Angiosperma
Clase: Dicotiledónea
Orden: Cucurbitales
Familia: Cucurbitaceae
Otros nombres científicos
Cucurbita turbaniformis M. Roem.
Características morfológicas
- Descripción botánica: Son plantas anuales, herbáceas y diclinomonoicas. Tienen un sistema radical que llega a 1,8 m de profundidad, pero la mayor parte de las raíces se encuentran en los primeros 60 cm. En los nudos de las guías nacen raíces adventicias que penetran hasta 1,5 m de profundidad. Los tallos son rugosos, a menudo angulosos, con tendencia a producir raíces en los nudos. Los hay rastreros, con guías de hasta 10-20 m de largo y semierectos (variedades de tronco), con entrenudos cortos. Las hojas son grandes, suborbiculares, frecuentemente lobuladas redondeadas, de lámina simple. Las flores son amarillas, comúnmente solitarias; a veces las masculinas se reúnen en fascículos. Las flores masculinas tienen pedúnculos largos, tres estambres, filamentosos libres, anteras lineales, conniventes, siendo una de ellas monoteca. Las flores femeninas son cortamente pedunculadas, con ovario ínfero, oblongo o unilocular, con 3-6 placentas plucentas pluriovuladas, estilo corto y estigma 3-5 lobulado. La polinización es entomófila; las flores femeninas permanecen abiertas y con estigma receptivo durante 12 hs. El fruto es un pepónide (baya unilocular con muchas semillas), indehiscente, de tamaño y coloración variables. Las semillas son grandes, chatas, ovadas, y una de las extremidades termina en punta. El peso aproximado es de 50 mg para las cultivares de frutos pequeños y de 250 mg para las de frutos más grandes. El mayor tamaño les provee de una gran reserva cotiledonal que favorece la germinación y el establecimiento de las plántulas. La forma, el color, el borde y la cicatriz que se forma en el hilo varían tan característicamente que permitieron idear una clave para separar las cuatro especies por sus caracteres. Las semillas maduras no contienen endospermas funcionales. El embrión llena por completo la cubierta de la semilla y las reservas se almacenan en los cotiledones en forma de lípidos, en pequeños cuerpos esféricos denominados esferosomas, y de proteínas, en orgánulos de proteínas. En el fruto, los componentes predominantes del mesocarpio son carbohidratos, mientras que en las semillas predominan lípidos y proteínas, que aportan hasta el 80-85% del peso seco (PS) del embrión. La temperatura óptima para la germinación va de 25 a 30 °C y se inhibe por debajo de los 15 °C.
- Fenología del cultivo: Fase vegetativa: La semilla de zapallo depositada en la tierra necesita temperaturas superiores a 15 ºC para iniciar el proceso de germinación, la cual ocurre entre los 4 y 5 días después de la siembra. Luego continúa el estado de plántula hasta que se inicia la formación de la guía principal, y por ende el desarrollo de secundarias. Fase reproductiva: La floración ocurre bajo las diversas condiciones climáticas que permita el crecimiento vegetativo; sin embargo, temperaturas superiores a 30°C y días con duración mayor a 10 horas luz, la favorecen. Aproximadamente, se inicia a los 40 días. Del inicio de la floración a la formación del fruto transcurren de 40 a 45 días; ésta puede considerarse como etapa de formación o llenado de la fruta. Fase de maduración y cosecha: La fase de maduración del zapallo ocurre por lo general, entre los 75 y 80 días después de la siembra. Cuando se presenta un cambio en el color de la cáscara es indicio de que los frutos están aptos para la cosecha, esto es, después de los 80 días. Una señal inequívoca la constituye la mancha formada en la zona donde el fruto ha estado en contacto con el suelo, ya que esta se hace más intensamente amarilla cuando el fruto está maduro. En la recolección de los frutos debe evitarse dañar los tallos y las guías.
- Descripción fisiológica: La semilla necesita poca agua en el suelo para germinar. El poder germinativo dura varios años; cuanto más duro es el fruto, mayor es el poder germinativo y más rápida la germinación. Se menciona una “dormición” de un mes para algunas semillas de zapallo. La regulación del sexo, en las cucurbitáceas en general, es un fenómeno controlado genéticamente, pero las condiciones ambientales y los reguladores exógenos de crecimiento modifican la longitud y el orden de las fases forales.
SINAVIMO