Avena para pastoreo, ¿qué cultivares sembrar en otoño?

l desafío de los programas de mejoramiento de avena de INTA es generar nuevos cultivares que superen tanto en la producción como en el comportamiento sanitario a los tradicionalmente difundidos, para mejorar la competitividad y contribuir a la diversificación y sustentabilidad de los sistemas productivos. Para concretar estos objetivos los programas utilizan metodología tradicional de mejoramiento y herramientas biotecnológicas como por ejemplo marcadores asociados a genes de resistencia para roya de la hoja. Como fruto de este trabajo, la EEA Bordenave y la Chacra Experimental Integrada Barrow (Convenio Ministerio de Asuntos Agrarios-INTA) liberaron al mercado 7 cultivares en los últimos años. 

Para la elección del cultivar de avena a sembrar se debe tener en cuenta la producción total, la curva de producción a lo largo del año, el comportamiento a invertebrados plaga, adversidades climáticas y a enfermedades como la roya de la hoja, cuando su destino es el pastoreo. Este último aspecto es clave para ser considerado en la provincia de Entre Ríos, ya que las infecciones que ocurren en el área de influencia de la EEA Paraná son generalmente severas. Sin embargo, anualmente se registran reacciones varietales diferentes según las condiciones ambientales y las formas especiales o razas del hongo prevalentes.

Se evaluó el comportamiento productivo y sanitario de diferentes cultivares de avena de los programas de mejoramiento de INTA para conocer su adaptación a las condiciones ambientales próximas a la EEA Paraná.

¿Cómo se realizó la experiencia?

El ensayo se realizó en 2016 en el campo experimental de la EEA Paraná del INTA (31° 50′ S, 60° 31′ O, 110,5 msnm), sobre un suelo molisol de la Serie Tezanos Pinto. Se evaluaron 11 cultivares de avena de los Programas de Mejoramiento de INTA EEA Bordenave y de la Chacra Experimental Integrada Barrow – Convenio MAA-INTA.

La siembra se realizó el 15 de marzo de 2016 y el cultivo emergió a los 7 días de la siembra. El ensayo se condujo en secano, sin limitantes nutricionales y libre de plagas.

Se evaluaron la producción de forraje como materia seca (MS, t ha-1 ) acumulada en cada corte y acumulada en el ciclo del cultivo, las tasas de crecimiento (kg MS ha-1 día-1 ) y la severidad de la roya de la hoja para obtener las curvas de desarrollo en el tiempo. Durante el ciclo del cultivo se realizaron 4 cortes: 13/05, 30/06, 9/08 y 15/09 (52, 100, 140 y 177 días luego de la emergencia, respectivamente).

¿Qué resultados se obtuvieron?

• Condiciones climáticas durante el ciclo del cultivo

La lluvia acumulada durante el ciclo del cultivo fue de 452 mm. Si bien las mismas fueron inferiores a los valores históricos a fin de otoño e invierno, la acumulación previa registrada durante los meses de febrero y abril superaron ampliamente la media histórica, permitiendo recargar el perfil y asegurando la provisión hídrica al cultivo durante los meses posteriores.  Las temperaturas medias de mayo y junio fueron inferiores a la serie histórica 1934-2015 (-1,8 y -1,5 °C, respectivamente), mientras que en agosto superó en 1,7°C los registros históricos.

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