ace aproximadamente 10 años que me inicie en la actividad. Actualmente tengo unas instalaciones como para 30 mil ranas anuales, pero por supuesto, esto requiere mucha dedicación y esfuerzo ya que siempre hay muchas que mueren.
Para iniciarse en el emprendimiento uno debe tener siempre en consideración: en primer lugar, cuales son las instalaciones adecuadas y necesarias, porque con instalaciones precarias no se puede tener una buena producción de ranas; en segundo término, se debe mantener la higiene en el ranario; tercero se debe conocer cuál es la alimentación adecuada; y por último se debe tener un conocimiento por lo menos indispensable, sobre el manejo de la actividad.
La alimentación que le estamos proporcionando consiste de un balanceado especial que nosotros mismos preparamos y mucha larva de mosca. Mientras mejor se alimenten, más rápido crecen", explicó el criador de ranas.
"En lo referente a enfermedades, aún no se tiene conocimiento. Las ranas se mueren y no se sabe porque. Es muy difícil encontrar una persona que asesore y que tenga un conocimiento profundo sobre la rana porque no hay estudios sobre el tema, o por lo menos no en la zona y en todo lo que es el interior de Córdoba.
Nosotros suponemos que, acá, en la zona, un motivo de la muerte de las ranas, es la fumigación que se hace para la cosecha, pero de esto no se tienen certezas, porque no hay estudios sobre el tema y esto, por lo tanto, implica riesgos.
Por otra parte, las tareas que más exigen continuidad son: la tarea de la limpieza y el moscario. Moscario se le llama a donde se hacen las larvas para mantener tanto a las ranas chicas como a las grandes. El moscario, lleva aproximadamente dos horas de trabajo diario, todas las mañanas. La limpieza es otro aspecto de fundamental importancia en el ranario, es también permanente y no importa demasiado el horario en que se realice.
En el proceso de criar ranas, más específicamente en la producción de ciclo completo, hay un inconveniente fundamental: no se puede vivir directamente de la rana, porque el proceso es muy largo, lleva por lo menos 3 años para empezar a recibir alguna ganancia.
Por otra parte, para vivir bien de la actividad una familia tipo necesita unas 30 ó 40 mil ranas anuales, lo cual deja un buen margen para vivir.
Esta actividad es un anexo excelente para quien tiene otro empleo, porque cuando tiene que vivir una familia tipo de la actividad se complican un poco las cosas ya que, tenés que esperar 3 años por delante para empezar a recuperar tu inversión", detalló el entrevistado.
Por otro lado, el Sr. Dante Verdinelli, dedicado hace más de 10 años a la actividad, continuó: "Absolutamente todo lo que se produce, se vende. Hay muchísima demanda de ranas, por ende, la actividad, puede decirse que es muy rentable.
Por otro parte, pienso que es un emprendimiento que debe ser sobre todo familiar, porque para tener empleados hace falta demasiado capital, además, desde mi punto de vista, los empleados no van a dedicarse demasiado a la cría de ranas, ellos hacen lo indispensable y lo demás es como que lo dejan pasar, además porque es algo delicado y difícil.
No obstante, si bien, la cría de ranas es bastante difícil, es una actividad que además de ser rentable, se vende bien y hay muy buenos mercados.
En cuanto a exportación, personalmente, puede decirse que no existe porque los precios son más bajos que acá, dentro del país.
EL precio con el que estoy comercializando mi producción está rondando los 20 pesos el kilo de rana limpia.
Lo que yo comercializo de la rana, es la carne. La piel, el cuero, aún no hemos logrado colocarlo en el mercado, a pesar de que es un cuero muy bonito. Nosotros hemos hecho curtir el cuero de rana, pero no hay quien lo trabaje.
En cuanto a la comercialización, en mi caso particular, vendo la producción en las sierras de Córdoba que es donde hay mayor demanda.
Si bien, nosotros estamos en contacto con otros ranarios, no hemos tenido la necesidad de asociarnos con otros productores, justamente porque no están haciendo ranas y los que lo están haciendo, están produciendo muy poco; y cada uno tiene su lugar para comercializarlas; por ende, no existe la necesidad de hacer una cooperativa para vender las ranas, además, porque todo lo que se produce, como mencioné anteriormente, se vende muy fácilmente.
No es necesario viajar ni hacer una sociedad porque, por ejemplo, nosotros cuando ya tenemos una cantidad de 40 ó 50 docenas de ranas en el frizzer; le avisamos a quienes nos compran y ellos mismos vienen a buscarlas".
"Nosotros todavía estamos pagando piso, en una palabra, vamos aprendiendo de la forma en que estamos produciendo y cuando nos parece que una cosa no anda, se intenta otra manera de llevarla a cabo"; con tal alusión, finalizó Verdinelli su exposición.
Agrobit