l INTA Bordenave –Buenos Aires– inscribió un nuevo cultivar de centeno diploide, caracterizado por tener alta producción de forraje, granos de buena calidad y resistencia a la roya de la hoja. Para Juan Carlos Tomaso, experto en mejoramiento genético de forrajes de invierno y obtentor del nuevo cultivar, “Don Ewald INTA significa un avance importante en la producción otoñal de carne y leche y, por tanto, en la economía del productor.”
De producción otoñal temprana y crecimiento inicial rápido, el nuevo cultivar tiene un índice de producción parecido a variedades comerciales como Quehue INTA y Lisandro INTA.
“Alrededor del 40-50 % de la producción total de pasto se logra en otoño durante el primer pastoreo, el resto se completa durante el invierno”, señaló Tomaso. También destacó el “excelente anclaje –evita la pérdida de plantas por arranque durante el primer pastoreo– y óptimo rebrote, además de muy buena resistencia al frío y la sequía”.
Después de la avena, el centeno es el cereal forrajero de invierno con mayor superficie sembrada en el país, alcanzando actualmente las 400.000 ha. El 75% de este total se siembra en La Pampa y el resto principalmente en Buenos Aires y Córdoba, con un 10% cada una. En el 98% del área sembrada se emplean variedades obtenidas por el INTA Bordenave.
El nuevo cultivar, se destaca por su buen comportamiento frente a la roya de la hoja (Puccinia dispersa) y del tallo (Puccinia graminis), al vuelco y al desgrane. Don Ewald INTA supera a todos los testigos en producción de grano –26%– y rendimiento de materia seca –19%–. En cuanto a producción de grano reúne características adecuadas de calidad comercial: tamaño, peso y tenor de proteína –16,5%–.
Don Ewald INTA fue recientemente inscripto en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares del INASE –Instituto Nacional de Semillas–, y su comercialización está a cargo de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA “Ing. Guillermo Covas” ubicada en Anguil, La Pampa.
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