e siembran entre 300.000 - 400.000 hectáreas de centeno, distribuidas principalmente entre las provincias de Córdoba, La Pampa, San Luis y Buenos Aires. El mejoramiento genético de este cereal en la Argentina se inicia alrededor de 1920, siendo el primer fitogenetista el Ing. Enrique Klein, quien en 1926 obtiene el primer cultivar argentino de centeno que denominó Klein CAPA. Actualmente ha quedado solo un criadero del INTA, en Bordenave, Provincia de Buenos Aires, que mantiene su programa de mejoramiento genético desde 1970. Entre las últimas variedades desarrolladas podemos mencionar un nuevo cultivar de centeno diploide, como Don Ewald INTA, que se caracteriza por tener alta producción de forraje, granos de buena calidad y resistencia a la roya de la hoja, y que recientemente fue inscripto en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares del Instituto Nacional de Semillas (INASE). Otra variedad es un nuevo centeno tetraploide, llamado Ricardo INTA, que posee un elevado potencial de rendimiento de forraje, con excelente estabilidad y adaptabilidad a diferentes ambientes, y es muy resistente al frío y a la sequía.
En la Argentina el trabajo en mejoramiento de centeno para producción de grano destinado a la industria molinera y a las industrias de galletitas y panadería, fue escaso. Sin embargo, hace unos años el INTA Bordenave inició un programa de mejoramiento de centeno para obtener variedades de mayor producción de grano y mejor calidad para el consumo humano. Ya han obtenido líneas experimentales de muy alta producción de grano, que superan ampliamente a las variedades actuales. El futuro es muy prometedor.
Pregon Agropecuario