n Paraguay proyectan una pastera que invertirá 3.200 millones de dólares y como no cuentan con la cantidad de bosques implantados para abastecerse tienen en su órbita a la provincia de Corrientes y Misiones para que le suministren la producción primaria. En ese contexto se plantea la necesidad de dar un marco regulatorio que convierta a la forestoindustria en economía nacional. A su vez que otorgue previsibilidad, estabilidad fiscal y seguridad jurídica a los sectores privados que van invertir aquí.
El proyecto lleva el nombre de Paraguay Celulosa (PARACEL); producirá entre cinco y ocho veces más que la planta de Arauco Argentina, la fábrica más grande de ese tipo en nuestro país. Paraguay no tiene árboles suficientes para la mega obra, mientras que a Argentina le sobra madera como para instalar tres fábricas iguales.
El senador Noel Breard se expresó al respecto y dijo que “genera el desafío que la mesopotamia argentina, con sustentabilidad dicte una ley nacional de foresto industria, realice una integración en la cadena de valor, como tiene diseñado nuestro Gobierno Provincial, con aserraderos de alta tecnología y plantas de biomasa” como las de Virasoro y Santa Rosa. También, se incluye en este punto inversiones en Santo Tomé y el futuro Parque Industrial de Ituzaingó con su puerto.
En su análisis fue contundente “o armamos una legislación nacional y convertimos en economía nacional a la foresto industria o seremos proveedores de árboles cortados para China o Paraguay. Este es el desafío articular y generar consensos para buscar concretar que el oro verde sea una realidad” y luego sentenció: “Nadie te regala el desarrollo”.
Breard confirmó que, junto a los senadores nacionales, “estamos diseñando proyectos y políticas para alcanzar esta importantísima meta de desarrollo”. Vale recordar que Pedro Braillard Poccard es presidente de la Comisión de Industria de la Cámara Alta.
Diario Época