l emprendimiento natural Huevos de Pradera, cuenta con dos galpones de producción, y uno conformado por 300 gallinas nuevas que tienen tres meses de vida y comenzarán a producir en febrero.
En la localidad bonaerense de Arroyo Dulce, situada en el partido de Salto, en el extremo norte de la provincia de Buenos Aires, el establecimiento Los Verna, produce huevos de pradera, basado en un principio básico de la Naturaleza: la crianza de gallinas a campo.
Los huevos de pradera exhiben una cáscara fuerte y bien formada, de cálidos tonos marrones unos, y otros con el único e inequívoco suave color verde, propio de las aves de “raíz araucana” que integran sus planteles.
“Producimos huevos de manera natural, interpretando la creciente inquietud de los consumidores por comer alimentos sustentables y preservando el medio ambiente y el bienestar de las gallinas”, indicó el titular del emprendimiento, Jorge Verna, quien participa del proyecto impulsado desde hace 19 años junto a Carlos Bunge.
El 30% de sus gallinas pone huevos verdes. El resto del plantel produce huevos marrones y ambos se colocan de manera uniforme en los maples, como un incentivo de marketing para su comercialización.
En rigor, muchos asocian el color de las plumas con las tonalidades de la cáscara, aunque la relación no es tan directa. La cáscara tiene ese color verdoso por un proceso genético natural, protagonizado por la biliverdina, un pigmento “de la familia de la bilirrubina” que le da esa coloración.
El 30% de las posturas de las gallinas Araucana son de color verde. “El genetista que nos provee las gallinas busca que en los próximos años el 100% de la postura sean de color verde”, explicó Jorge Verna, titular del emprendimiento.
Está demostrado que los huevos verdes son tan comestibles como los demás, pero algunos estudios, como el realizado por el investigador peruano Johnny William Escate Diaz, le confieren propiedades más que curiosas.
Según Escate Díaz, el huevo verde presenta mayor porcentaje de clara que el huevo rosado, incluso con mejor efecto antioxidante, y una mejor calidad en proteínas que los productos marrones y blancos.
“Las gallinas araucanas en su habitat natural son muy malas ponedoras. Sin embargo, con el aporte de la genética, impulsada por la cabaña del doctor Oscar García Trevin, quien nos provee las gallinas, se logró mejorar la raza Araucana de alta postura con grandes resultados”, sostuvo Verna en diálogo con El ABC Rural.
El entrevistado, reconoció que adopta una nutrición balanceada para su plantel conformado por unas 600 gallinas en producción.
“Elaboramos el alimento balanceado para nuestras gallinas con molienda propia, con materia prima que compramos a productores de la zona”, sostiene Verna. Esta decisión radica en que es primordial conocer la procedencia del maíz para afianzar una nutrición más natural en la granja, según dice.
Con este manejo de la dieta, busca un huevo con mejor yema, que además se logra con el aporte de la pradera en la alimentación. “Nuestras gallinas tienen las suficientes horas de luz para producir de manera óptima. Además, transcurren entre 3 y 4 horas diarias en la pradera que cultivamos con alfalfa, trébol, entre otras pasturas”, dijo.
Las instalaciones del emprendimiento natural Huevos de Pradera, cuenta con dos galpones de producción, y otro conformado por 300 gallinas nuevas de tres meses de vida que comenzarán a producir en febrero. “Tenemos 600 gallinas en producción y esperamos alcanzar las 2000 en poco tiempo” indicó el entrevistado.
Además, el establecimiento cuenta con un depósito y sala de empaque, donde se preparan las cajas con huevos para ser distribuidas en distintas regiones de la Provincia y Capital Federal.
El compost reciclado en el campo Los Verna se utiliza para fertilizar las praderas de pasto de manera ecológica.
Asimismo, el campo cuenta con una compostera donde se depositan los desechos de las gallinas. “Utilizamos el compost para fertilizar de manera orgánica las pasturas que se siembran en las praderas”, puntualizó Verna.
El ABC Rural