n un marco de alta producción concentrada, la silobolsa se convierte en la herramienta predilecta de los productores argentinos. Para no fallar desde la poscosecha hasta el control y monitoreo de los granos almacenados, los expertos del INTA remarcan los principios básicos del almacenamiento con esta técnica.
La efectividad de la silobolsa dependerá del apropiado cierre en sus extremos. Es importante controlar que no existan perforaciones en la cubierta de plástico y evitar roturas durante el armado y almacenamiento. De presentarse alguna abertura, reparar inmediatamente.
La preparación del terreno determinará un buen armado de la bolsa. El suelo debe ser firme, parejo y alto para evitar la acumulación de agua. En este sentido, se aconseja repasar el suelo con una hoja niveladora, evitando el uso de la rastra.
La elección del terreno debe realizarse de acuerdo a la orientación de la bolsa. La ideal es Norte-Sur para permitir la uniformidad de la irradiación y reducir la posibilidad de migración de humedad.
Es sumamente importante armar la bolsa de la manera más recta posible, colocando una guía durante el llenado. Por otro lado, las interrupciones durante el llenado suelen ser las principales causas de la desuniformidad de la bolsa. Por este motivo, es imprescindible efectuar un adecuado frenado de la máquina durante el llenado cada vez que sea necesario.
Para evitar la entrada de agua y aire es fundamental utilizar algún método de cierre como el termo sellado o cinta, ambos diseñados para un efectivo cierre de la silobolsas.
La efectividad de la silobolsa dependerá del apropiado cierre en sus extremos. Es importante controlar que no existan perforaciones en la cubierta de plástico y evitar roturas durante el armado y almacenamiento. De presentarse alguna abertura, reparar inmediatamente.
Es importante dedicar tiempo al cuidado de los silos. Se aconseja mantener los alrededores limpios y montar un alambrado eléctrico de cuatro hilos a cincuenta centímetros del suelo.
El control de calidad debe comenzar previo al llenado de la bolsa. Resulta efectivo extraer la mayor cantidad de muestra posible para determinar el contenido de humedad previo al embolsado. La periodicidad del control dependerá del estado del grano y de las condiciones de la bolsa.
Dada la variabilidad de calidad, es muy importante tener una alta frecuencia de muestreo para controlar el contenido de humedad. Este factor permite conservar los granos sin riesgo de desarrollo de hongos. El contenido de humedad equilibrado es del 67%.
Si el almacenamiento se realiza a altas temperaturas, la humedad debe ser menor, considerando que el aumento de la temperatura y la humedad del grano reducen el tiempo de almacenaje seguro, ya que aceleran la pérdida de peso y calidad.
La temperatura es sumamente relevante, ya que los principales agentes de deterioro del grano en bolsa son provocados por los hongos. Recuerde que las altas temperaturas durante el embolsado de grano húmedo propician un rápido deterioro del mismo. La actividad de los hongos también aumenta cuando los granos almacenados en épocas frías del año permanecen en bolsa hasta la primavera.