stá comprobado científicamente que la fruta del mango en Formosa, tiene muchísima fibra, vitaminas A, D, E. Todas estas vitaminas a nivel metabólico tienen incidencia, sobre todo compite a nivel intestinal contra el colesterol malo, también posee minerales como la C, B12, beta-carotenos que ayuda al regeneramiento de la piel», comentaron.
«El mango tiene muchísimos antioxidantes que a medida que nuestra piel va envejeciendo vamos perdiendo colágeno y elasticidad, es ahí es cuando aparece el estrés oxidativo que da lugar a enfermedades crónicas como la diabetes, cardiovasculares, o el cáncer», explicaron.
Aseguraron, además, que otro de los grandes beneficios es su alto nivel en fibra alimentaria, tanto soluble como insoluble. La fibra insoluble que es la fibra que no digiere, lo que produce a nivel intestinal es estimular al intestino para que produzca un buen tránsito, por lo tanto, aquellas personas que sufren estreñimiento o constipación les ayuda mucho al barrido, a mejorar ese tránsito.
«También es muy rica en fibra soluble, la cual forma un gel en el intestino, que hace que tanto la grasa como el exceso de azúcar que constituye la alimentación no se absorba rápido, y al no absorberse rápido tienen un efecto hipolipemiante e hipoglucemiante», finalizaron.
El mango que encontramos en Formosa es único por la gran cantidad, no solo de plantaciones que existen, sino también por su abundancia en los meses de más calor en nuestra zona.
Por ello, se recomienda su consumo en sus diferentes alternativas: licuados, batidos, jugo, helados, tartas, ensalada de frutas, o la fruta cruda, como cae del árbol. En todas sus formas es un aporte de nutrientes incomparable para nuestra salud y calidad de vida.
Amanecer Rural