La biotecnológica estadounidense Verdesian Life Science, que desembarcó en la Argentina con una inversión de US$3 millones prevista para cuatro años, fue fundada en 2012 tras la compra de seis empresas más pequeñas por el fondo Paine Schwartz Partners, que tiene cerca de US$2.000 millones en inversiones en el sector agrícola y de alimentación. Su oficina regional en nuestro país se encuentra en Rosario, provincia de Santa Fe.
Aunque la empresa se instaló el año pasado en la Argentina, el lanzamiento oficial se realizó recién ahora; en ese tiempo, se testearon los productos que se introducirán en el mercado. Los resultados fueron auditados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre otros organismos.
La empresa tendrá un portfolio de tres productos destinados al uso eficiente de nutrientes que permiten una mejora en los rindes de entre el 4% y el 9%. “Estamos en el negocio de hacer que los nutrientes se usen de manera eficiente, pero no comercializamos fertilizantes. Tenemos más de 300 patentes y un portfolio de más de 180 productos en los Estados Unidos; de ellos, tuvimos que elegir tres para esta primera etapa”, explicó Sergio Melloni, director de Verdesian para Sudamérica, región que incluye a Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Argentina.
El ejecutivo destacó que la compañía busca el desarrollo de productos con patente que mejoren la sustentabilidad de los cultivos. Así, las tres moléculas que lanzaron en el mercado, por un lado, disminuyen las pérdidas de nutrientes que hoy aplica el productor y, por el otro, ayudan a las plantas a aprovecharlos mejor. El portfolio inicial estará compuesto por Preside CL, una molécula que acelera el ciclo del nitrógeno en la planta y que, en principio, se aplicará mediante tratamiento de semillas; NUE Charge G, que mejora hasta un 50% el aprovechamiento del nitrógeno; y Avail TS, que disminuye hasta un 40% la fijación de fósforo al suelo.
El objetivo de la compañía para los próximos años es llegar a tener una participación del 20% en el mercado de urea, del 5% en fósforo y del 20% en tratamiento de semillas. La comercialización empezará en las campañas de maíz y maní y, en una segunda etapa, en la de soja. El costo de aplicación oscilará entre los US$4 y US$6 por producto. “En la Argentina hay poco tratamiento de urea y pocos productos disponibles, y ninguno de ellos trabaja sobre los tres tipos de pérdida de nitrógeno a la vez. En cuanto a fósforo, no tenemos competidores en el mercado”, expresó Melloni, a la vez que detalló que, en cambio, en el negocio de tratamiento de semillas ingresarán en un mercado muy competitivo con muchos jugadores de importancia.