inny es una app de delivery de comida elaborada que evolucionó hasta convertirse en una comunidad de degustadores de gastronomía. El proyecto, que nació en 2018, encuentra en el sistema de envío a domicilio un canal para llegar a clientes cansados de “comer siempre lo mismo”. Las claves del éxito y su etapa de conversión de startup a compañía gastronómica.
Martín Pérez invirtió US$175 mil dólares para crear una app que lleva comida elaborada a domicilio. “La idea de que Pinny fuera simplemente una plataforma más de las muchas que hoy en día ofrecen delivery de comida no nos conformaba. Necesitábamos no solo llevarle la comida a nuestros usuarios, sino también buscar la manera de acercarles todas las experiencias del mundo físico, para poder encontrar su plato favorito hecho por el mejor restaurante y que lo puedan comprar a través de la app”, detalla el founder y CEO.
Actualmente, la empresa cuenta con 30 colaboradores externos, emplea a 10 profesionales en su departamento de sistemas, vende 15.000 platos por mes y registra 500 operaciones diarias. Para elegir su menú casero, los 40.000 usuarios que tiene la app pueden optar entre 1.500 restaurantes.
1- Interacción. Pinny cuenta con 12 mil seguidores en Instagram. A través de la red social los usuarios evalúan y posicionan los platos de acuerdo a su experiencia. Con cada interacción que realizan ganan puntos que pueden canjear por nuevos platos, además de transformarse en referentes gastronómicos dentro de la “comunidad de Pinny”.
2- Aprender de los obstáculos. La idea original de Pérez era desarrollar Pinny como una especie de “Uber de los cocineros”, pero las disposiciones legales sobre el control de alimentos frenaron la intención. “Es una zona gris en la que preferimos no continuar, de modo que actualmente desde la app solo se pueden pedir alimentos procedentes de restaurantes y chefs habilitados por las autoridades correspondientes”, explica.
3- El desafío tecnológico. “Trabajar en una empresa de tecnología y dentro del contexto en el que vivimos, te obliga a reinventarte todo el tiempo. Trabajamos en un ámbito súper dinámico donde no podemos permitirnos quedarnos quietos. La competencia es muy fuerte y los usuarios se vuelven más exigentes cada día”, describe.
4- Modelo de negocio. Los restaurantes que ofrecen sus platos en Pinny pagan una comisión por cada plato vendido. Desde la aplicación, los usuarios pueden comprar sus platos favoritos en el restaurante que elijan, cuentan con la valoración de la comunidad como referencia y el envío les llega a su domicilio.
5- Proyección. A fines de 2019, Pinny recibió inversión privada, lo que le permitió a Martín darle una dimensión mayor al negocio, estar preparado para resistir la crisis actual y proyectar su futuro. “Tenemos un plan de expansión a Uruguay, Chile y Paraguay, que recién ahora estamos pudiendo empezar a llevar adelante”, concluye.