Ya sea que tengas un jardín de grandes extensiones o un pequeño patio, es importante elegir un sistema de riego adecuado que te permita ahorrar tiempo y evitar que desperdicies agua. Es importante también recordar que en lo posible, la instalación debe realizarse previo a la colocación de césped y plantas.
Grupo Edisur te cuenta un poco más sobre cada sistema de riego, sus ventajas y desventajas, para que puedas elegir el que mejor se adapte a las necesidades de tu jardín.
- Riego con manguera: Es el sistema más popular y sin embargo el menos recomendable porque se desperdicia muchísima agua. Si bien las mangueras pueden utilizarse para el riego de pequeñas superficies, no proveen una buena uniformidad y al final acaba cayendo más agua en algunos lugares que en otros.
- Riego por aspersión: Es uno de los sistemas más utilizados para superficies grandes, ya que combina la presión y el caudal adecuados, y puede llegar a superficies de hasta 14 metros. El riego por aspersión se basa en la distribución del agua en forma de lluvia por toda la superficie, a partir de la realización de movimientos rotatorios que humedecen el césped en una zona circular, a diferentes distancias. Entre los diferentes tipos podemos encontrar los emergentes, que salen cuando se activan y se esconden cuando dejan de funcionar, y los móviles que se colocan en la boca de la manguera. Este tipo de riego bien diseñado permite la distribución uniforme del agua en toda la superficie del jardín y por eso es de los más elegidos a la hora de regar el césped.
- Riego con difusores: Con un mecanismo similar al aspersor, este sistema se utiliza para superficies más reducidas con un alcance de 3 a 7 metros. En vez de realizar movimientos rotatorios, este dispositivo funciona con un arco de riego que se regula desde la boca de salida de agua. Es ideal para jardines pequeños.
- Riego por goteo: Se trata de uno de los sistemas de riegos más ecológicos por lo que lo convierte en la mejor opción para las zonas donde el agua escasea. Este sistema funciona con unos orificios llamados goteros por donde sale el agua que llega a la base de las plantas. El riego por goteo se recomienda para macizos, jardineras y parterres, pero hay que vigilar que los emisores no se atasquen con cal e impurezas.
- Cintas de exudación: Este sistema funciona con tuberías de material poroso que distribuyen constantemente el agua a través de sus poros, formando una línea continua de riego. Es ideal para el riego de plantas en línea, y al humedecer una gran superficie se vuelve recomendable para suelos arenosos y riego de árboles.
- Riego subterráneo: Con cañerías perforadas que se entierran en el suelo a una profundidad de entre 5 y 50 cm, este sistema funciona de manera similar al de goteo, sólo que de forma subterránea.
Cabe destacar que todos los sistemas de riego con excepción de la manguera, pueden ser automatizados mediante la instalación de un programador que se encargará de la apertura y cierre del riego. Esto significa un gran punto a favor para ahorrar tiempo y evitar estropear nuestro jardín cuando estamos lejos de casa unos días.
La Voz