Cómo los robots hacen que la agricultura sea más sostenible

roductos lácteos que prestan atención al bienestar animal, frutas y verduras perfectamente maduras sin pesticidas. Exigimos cada vez más nuestra comida. Los hermosos tomates redondos se venden mejor que los deformes, pero se necesita una producción de alimentos más sostenible para preservar el medio ambiente. La presión sobre la agricultura va en aumento. Los agricultores pronto necesitarán robots para satisfacer todas estas demandas. Máquinas inteligentes que harán el trabajo del día a día. Pero, ¿qué harán los agricultores entonces? “Verifique desde los confines de su sala de control si los procesos están funcionando sin problemas. Y ajústelos cuando sea necesario ”, dice Erik Pekkeriet, líder del programa Agrofood Robotics en la Universidad e Investigación de Wageningen (WUR) en los Países Bajos.

Estos cambios en las granjas son necesarios porque la agricultura y la horticultura se enfrentan a tres problemas importantes. Primero, la población mundial está creciendo, por lo que hay más bocas que alimentar en todo el mundo. En segundo lugar, existe una escasez permanente de personal, por ejemplo, para cosechar frutas y verduras. Por último, los consumidores desean cada vez más alimentos producidos de forma sostenible. Al principio, eso no parece un problema, pero puede ser, o al menos podría convertirse, en un problema para los agricultores. “Si los agricultores dejan de usar pesticidas, tendrán que vigilar mejor sus cultivos para prevenir enfermedades, por un lado. Eso costará más horas hombre, mientras que ya no hay suficiente personal ”, señala Pekkeriet.

Coalición AI

En una serie de informes y entrevistas, Innovation Origins, en estrecha cooperación con la Coalición de IA de los Países Bajos , revela lo que el ciudadano holandés medio está notando cuando se trata de esta trascendental revolución social. ¿Cómo podemos nosotros, como seres humanos, mantener nuestros dedos en el pulso? Se abordan los miedos, las oportunidades y los dilemas. Después de todo, así como el cerebro sigue siendo la parte más elusiva de nuestro cuerpo, la inteligencia artificial sigue siendo un país por descubrir. Que nuestros cerebros controlen nuestros cuerpos, es algo que hemos llegado a aceptar como seres humanos desde hace mucho tiempo. Este no es el caso de la forma en que la IA está tomando gradualmente el control de nuestra sociedad paso a paso. Nos encantaría tener algunos debates más cordiales sobre eso.

Revolución

La agricultura y la horticultura afrontan los albores de una revolución fascinante. Esa es una palabra fuerte, pero también significa un cambio importante. Ya existen robots ordeñando vacas, pero en los próximos años se introducirán muchos más robots inteligentes en las rutinas diarias de los agricultores. Como resultado, la forma de trabajar de los agricultores está destinada a cambiar por completo. Los robots pueden vigilar los cultivos mucho mejor que los humanos. Un robot puede usar sensores para medir cada planta y ver cómo está funcionando. Esto permite que un robot reconozca enfermedades antes. Otra ventaja es que los robots también se pueden utilizar para reemplazar el trabajo humano, por ejemplo, para rellenar comederos o para cosechar frutas y verduras.

En Wageningen University & Research , por ejemplo, los investigadores están trabajando en un robot que puede cosechar pimientos de forma autónoma. El robot escanea los pimientos con una cámara especial. Usando un algoritmo, el robot sabe qué forma y color deben tener los pimientos cuando estén maduros, por lo que sabe qué pimientos están listos para ser recolectados. Hoy en día, los robots ya se utilizan cada vez más para tareas logísticas, por ejemplo, para transportar verduras o frutas de forma autónoma desde el pasillo principal del invernadero hasta un cobertizo.

Desyerbando malezas

El deshierbe autónomo es una tarea bastante sencilla. “El robot puede escanear las plantas utilizando tecnología óptica. Entonces puede enseñarle fácilmente a un robot qué plantas deben permanecer donde están y cuáles pueden ser removidas ”, dice Geert Hermans, Gerente de Innovación del Sector Superior Agro & Food en Zuidelijke Land- en Tuinbouw Organisatie (ZLTO, la Organización de Agricultura y Horticultura del Sur en Los países bajos). Recoger frutas y tomates es más difícil. A menudo se agrupan en racimos y se esconden detrás de las hojas. Luego, el robot tiene que realizar más operaciones antes de poder recoger la fruta. Además de su puesto en la ZLTO, Hermans también tiene su propia finca vinícola en Schijndel, en la provincia de Brabante, en el sur de Holanda. Así es como combina lo mejor posible las cuestiones políticas y prácticas.

¿Ya ha visto este tipo de robots conduciendo por los patios de los agricultores? En cualquier caso, Pekkeriet y Hermans ciertamente lo han hecho. El uso de robots e inteligencia artificial puede resolver varios problemas. Según ellos, la mayoría de los agricultores están abiertos a innovaciones como los robots. “Un robot tiene que funcionar correctamente y tiene que ser interesante en términos de costo. Estos son los criterios principales en los que escuchamos a otros agricultores insistir ”, dice Hermans.

Más análisis de datos

Hermans está estudiando actualmente las posibilidades del análisis de datos para la agricultura. Con el tipo correcto de datos, los algoritmos de estos robots se pueden desarrollar aún más; puede verlos un poco como los procesos de pensamiento dentro del cerebro. “Se recopilan muchos datos, por ejemplo, mediante equipos como tractores”, dice. Al analizar los datos, los agricultores aprenden más sobre su tierra y pueden capitalizar ese conocimiento de manera más efectiva. “Pero sigue siendo muy difícil analizar las cosas correctamente. Cada agricultor recopila datos de una manera diferente o los asigna de manera diferente, lo que dificulta la comparación de los resultados entre sí ”, dice Hermans.

Por eso aboga por una estructura básica para los datos que se recopilan. "Podemos ganar mucho con esto", argumenta. “Si todos los datos están estructurados de la misma manera, será más fácil alimentarlos a un algoritmo. Entonces podrá ver conexiones y trazar acciones muy rápidamente. Para desarrollar ese tipo de estructura básica, varias empresas, científicos y gobiernos deberán trabajar juntos. “Esta es una tarea desafiante, pero todos se benefician de ella. Proporcionará nuevos conocimientos y, en última instancia, conducirá a una agricultura mejor y más sostenible ”, añade Hermans.

Sistema de autoaprendizaje

El robot también es capaz de aprender de sus propias acciones sobre la base de los datos recopilados. Luego ve qué funciona y qué no y hará las cosas de manera diferente la próxima vez. Esto permite que el mismo robot trabaje de forma ligeramente diferente para cada agricultor con el fin de organizar sus propios procesos de la forma más óptima posible. Por ejemplo, el robot ve en el análisis del suelo que ciertas áreas están más secas en ciertos momentos. Luego les da a estas plantas agua extra.

Realizamos una encuesta entre varios holandeses sobre la IA en las granjas. Vieron la practicidad y la necesidad de usar robots en la agricultura. “Creo que una gran parte de la agricultura se automatizará en el futuro”, fue lo que se dijo en general. Alguien más que estuvo de acuerdo dijo: "Espero que, como resultado, los alimentos se cultiven de una manera más natural, con respeto por la naturaleza". Y también se señaló: “Aunque nunca podremos prescindir por completo de los agricultores. Las máquinas pueden asumir el trabajo pesado, pero los agricultores todavía tendrán que vigilar todo ".

Trabajo monótono

Estos avances con robots también tienen una desventaja. “Dado que las tareas simples se automatizan como parte de un proceso en una granja, todo lo que queda son las tareas difíciles de realizar para las personas. Eso hace que su trabajo sea cada vez más monótono ”, dice Pekkeriet. “Por ejemplo, alguien solía empacar cajas de verduras. Al final del día, verían un gran palé con todas las cajas apiladas encima que habían empacado. Eso les dio una sensación de satisfacción. Ahora la gente solo hace una pequeña tarea y luego el trabajo de la caja se hace automáticamente. Entonces, ya no ves lo que has hecho ".

Al final, Pekkeriet cree que los robots terminarán haciendo la mayor parte del trabajo en las granjas. “Vigilar a los robots, limpiar el entorno y posiblemente realizar el mantenimiento son tareas que la gente todavía tendrá que hacer”, señala. Pero no cree en la exageración de los cobots ( robots colaborativos , ed.) Que trabajan hombro con hombro con personas en un espacio dinámico. “Estos robots autónomos se mueven muy rápido. Eso puede ser peligroso para los humanos. Por eso creo que los robots tienen que trabajar en un área protegida.

¿Cómo será la agricultura dentro de treinta años? “Los agricultores probablemente ya no estarán sentados en tractores, sino que administrarán sus granjas a través de una sala de control”, dice Pekkeriet. “Al final de la mañana, harán sus rondas al aire libre, disfrutarán del campo donde crecen sus productos y pensarán en lo que pueden mejorar esa tarde. Al hacer eso, se asegurarán de que se produzca mucha más sostenibilidad ".

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