Los Parques Nacionales de la Argentina protagonizan un boom turístico con un récord de visitas durante el 2018. Según datos oficiales, el número histórico de turistas ascendió a más de cuatro millones de personas. Sin embargo, ese crecimiento no fue parejo para todas las regiones. Los especialistas analizan la situación y los motivos de esta disparidad que se sostiene año a año.
La explosión turística en los parques estuvo acompañada por la decisión del Gobierno Nacional de duplicar la superficie protegida, con seis nuevas áreas en Córdoba, Tucumán, Buenos Aires, Corrientes y el Mar Argentino Austral.
En la Argentina existen 48 áreas protegidas que abarcan 14.732.264 hectáreas, las cuales se distribuyen entre las dieciocho ecorregiones del país. Iguazú, Los Glaciares y Nahuel Huapi concentran el 65% de las visitas a los Parques Nacionales; es decir que solo tres grandes áreas atraen al grueso de los turistas, mientras que el 35% restante permanecen fuera del radar.
Según los datos oficiales informados por la Administración de Parques Nacionales, el total de visitantes en 2018 ascendió a 4.025.388 personas. El top ten de los más visitados son:
1- Parque Nacional Iguazú.
2- Parque Nacional Los Glaciares.
3- Parque Nacional Nahuel Huapi.
4- Parque Nacional Tierra del Fuego.
5- Parque Nacional Lago Puelo.
El Parque Nacional Iguazú es el más visitado. En 2018, recibió más de un millón y medio de turistas, un 28% más que hace cuatro años. Iguazú se convirtió en Parque Nacional en 1934 a través de la Ley 12.103, y en 1984 fue designado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Cuenta con 67.620 hectáreas que conservan una muestra de la ecorregión en la selva paranaense, la de mayor biodiversidad de nuestro país. Sus cataratas son una de las nueve maravillas del mundo.
Gustavo Santos, secretario de Turismo de la Nación, aduce que el crecimiento abismal en el número de visitas se debió al incremento de la conectividad aérea, la facilitación de los visados, y a la promoción digital denominada “Descubre tu naturaleza”.
El segundo en el ranking es el Parque Nacional Los Glaciares, ubicado al sudoeste de Santa Cruz, que recibe 688.776 visitantes por año. El parque, que posee 726.927 hectáreas y es el más extenso del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, fue creado con el objetivo de preservar la extensa área de hielos continentales y glaciares del bosque andino-patagónico austral, además de muestras de la estepa patagónica. En los primeros cinco meses de este año, recibió 401.936 visitas, un 10% más que en el mismo período del año pasado.
En tercer lugar se ubica el Parque Nahuel Huapi, que solo en los primeros cinco meses de este año recibió más de la mitad del total de sus visitas en 2018. El primer Parque Nacional del país posee 710.000 hectáreas, distribuidas en las provincias de Neuquén y Río Negro.
El Parque Nacional San Guillermo registró 26 visitas durante 2018. Ubicado en el norte de la provincia de San Juan, fue creado en 1998 por la Ley 25.077. Posee una superficie de 166.000 hectáreas, en las que se entremezcla la porción más austral de la ecorregión de la Puna con los Altos Andes.
Desde Parques Nacionales, el vicepresidente y activista ambiental, Emiliano Ezcurra, explicó que la baja en la cantidad de visitas se debe a la falta de infraestructura en los accesos, sumado al clima frío y seco con gran amplitud térmica diaria. En esta zona, la temperatura mínima llega a quince grados bajo cero durante el invierno, con nevadas habituales; en verano, las lluvias y los deshielos cordilleranos dificultan el acceso. “El mayor conflicto es que los accesos se encuentran por fuera de la jurisdicción de la Administración de Parques Nacionales”, expresó Ezcurra. Por ese motivo, el mayor desafío es lograr una coordinación a nivel municipal y provincial con Vialidad Nacional.
El Copo, ubicado en la localidad santiagueña de Pampa de los Guanacos, recibió solo 23 visitas durante 2018. En este parque, creado en el 2000, ya se están llevando adelante medidas para revertir la tendencia en la caída de visitas. Desde 2018, El Copo se encuentra cerrado por obras de reacondicionamiento de los senderos; las áreas de uso público son controladas por la Auditoría General de la Nación.
Ezcurra admite que “el techo todavía está muy lejos. Cuando se crea un sistema, se debe vestirlo de forma gradual; hay que generar accesos, ya que los pueblos tienen que estar preparados para responder. El pueblo más cercano del Parque Nacional Talampaya ni siquiera tenía cajero automático y hoy puede tener 50.000 visitas porque nos aseguramos de instalarlo y mejoramos su infraestructura. Se hizo muchísimo, pero queda mucho más para exprimir", sostuvo.
Desde la Secretaría Nacional de Turismo, Gustavo Santos consideró que mientras la concientización sobre el cuidado de la naturaleza y la creación de servicios en los parques continúe, se acortará la brecha de disparidad. A su vez, el funcionario informó que buscan transformar la desigualdad de visitantes en una oportunidad de negocio. “El turismo, como cualquier fenómeno de desarrollo, es progresivo. No todos los destinos crecen con la misma intensidad. Primero hay que consolidar los destinos más visitados, porque todavía tienen mucha capacidad de carga. De forma progresiva, se incorporarán las nuevas ofertas. Un país tiene que estar permanentemente ofreciendo nuevas alternativas y productos a sus clientes", aseguró.
El Gobierno Nacional tiene la mirada puesta en el ecoturismo, con el objetivo de potenciar el desarrollo económico local y evitar la migración a centros urbanos para la generación de arraigo y el fortalecimiento de los valores culturales. “El turismo hoy es sustentable o no es turismo; ya nadie puede concebir un turismo que no preserve los recursos naturales”, explicó Santos.
Para Kristine Tompkins, embajadora de Áreas Protegidas de la ONU y líder de la Fundación Tompkins Conservation, “el apoyo a los parques debe ser parejo. La única forma de revertir esta disparidad y activar el compromiso ciudadano con la naturaleza es a través de la educación y el activismo”. En ese sentido, manifestó: “Los argentinos no son grandes mochileros. No les interesa ir a los Parques Nacionales durante las vacaciones, sino que eligen destinos como Punta del Este o Miami; es algo cultural”. Para la embajadora, “el compromiso debe ir acompañado por muchas campañas turísticas e inversión por parte del Gobierno”.