l Gobierno de la Provincia negó rotundamente discriminación y mucho menos inseguridad en el acceso a las tierras, y por el contrario reafirmó que es un derecho consagrado en la Constitución Nacional y a través de la Ley Integral del Aborigen N° 426, promulgada el 16 de noviembre de 1984.
De esta forma, la cartera social salió al cruce de una publicación de la Asociación para la Promoción de la Cultura y el Desarrollo (APCD), con sede en Las Lomitas, que describía una supuesta indefensión de los pueblos originarios en el acceso a sus tierras, información que fue negada de plano.
Se aseguró que “Formosa es una provincia diversa, en ella habitan los pueblos Toba, Pilagá, Wichí. Son alrededor de 192 comunidades en todo el territorio provincial, distribuidas entre: 116 comunidades wichí, cuya mayor concentración de población se encuentra en el Oeste de la provincia; 50 comunidades toba o qom, localizados en su mayoría en el Este provincial; y 26 comunidades Pilagá, en el Centro”.
“Esta diversidad fue asumida por el Estado Provincial que desde 1984 impulsó y llevó adelante procesos de innovación legislativa, incluyendo reformas constitucionales, trascendentes en el contenido de sus textos en orden al reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios, contando con una importante participación de los propios indígenas en la formulación de propuestas inclusivas para lograr la plena participación en igualdad de condiciones con el conjunto de la sociedad”, se destacó.
Se recordó que en el marco de esos procesos fue sancionada la Ley Integral del Aborigen Nº 426 (1984) que fue pionera en el ámbito nacional, fue la primera legislación con una mirada distinta sobre los indígenas, constituyendo para aquel momento una norma de avanzada, que luego serviría de modelo a otras legislaciones provinciales y a la Constitución Nacional de 1994.
Además, esta ley estableció la creación del Instituto de Comunidades Aborígenes (ICA) compuesto por un presidente y tres directores, uno por cada etnia, elegidos por voto directo de los miembros de todas las comunidades.
“En todo ese contexto normativo y asumiendo el compromiso político de hacer efectivo el reconocimiento de los derechos, el acceso a la tierra fue el que con mayor rapidez y eficacia fue puesto en marcha por la Provincia de Formosa. El Poder Ejecutivo llevó adelante el proceso de transferencias de tierras con títulos de propiedad por más de 300.000 hectáreas, en forma de propiedad comunitaria y con protección legal, siendo las mismas inembargables e imprescriptibles”, se especificó.
Además, las políticas públicas a favor de los pueblos originarios no se limitaron a la tenencia de la tierra sino que se extendió a un Programa Provincial de Salud Intercultural que tiene como objeto mejorar la organización del trabajo en terreno y en equipo intercultural, desde un abordaje integral e intercultural.
Asimismo, se describió que la estrategia sanitaria implementada es la “sectorización”. De esta manera se asigna un responsable a cada sector para llevar a cabo las visitas; las cuales son programadas semanalmente en reuniones de planificación y análisis de casos, a fin de crear hábitos en el equipo y en la población. En este sentido, se arman equipos de trabajo compuestos por agentes sanitarios y enfermeros universitarios originarios y criollos, a los que se denomina “pareja sanitaria”. Las rondas sanitarias son visitas integrales a las familias, donde se fortalece el trabajo en equipo intercultural.
En cuanto a las políticas de producción, existen más de 1.100 productores en comunidades aborígenes en toda la provincia, más de 1200 hectáreas de producción en la provincia de las cuales más de 200 son productores apícolas.
A su vez, desde el Ministerio de la Producción y Ambiente se viene realizando un trabajo continuo con el ICA y el SIG (Sistema de Información Geográfica), que es una herramienta satelital para reunir, gestionar y analizar datos a través de la geografía, determina la ubicación espacial y organiza la información para su visualización utilizando mapas.
Con estas comunidades se trabajan dos programas: el Forestal, que se refiere al aprovechamiento de los montes en territorios que ocupan. Producción de leña, carbón y madera para industria (postes y palmas) y el Agrícola.
Respecto a las políticas alimentarias para las comunidades originarias, desde el Ministerio de la Comunidad se manifestó que van desde los Módulos Alimentarios, que incluyen leche en polvo fortificada con harina de algarroba (que se emplea como sustituto del chocolate o cacao. Además del elevado contenido en fibra, esta harina es fuente natural de minerales como hierro, calcio, magnesio, zinc, silicio o fósforo y no contiene gluten), hasta los comedores escolares aborígenes (copa de leche y almuerzo en las escuelas primarias y copa de leche y almuerzo y en algunos sólo copa de leche, en las escuelas secundarias).
También está el refuerzo alimentario a escuelas de escuelas aborígenes: 23.000 kilogramos de alimentos de la Planta NUTRIFOR que se distribuyen en escuelas vulnerables, según la zona, matrícula y necesidades y/o situaciones de urgencia y la distribución gratuita en todos los centros de salud de leche para embarazadas aborígenes, puérperas, niños/as de bajo peso y en riego de bajo peso, hasta los 5 años (ingreso escolar).
Otro aspecto es la Educación Intercultural Bilingüe, definida como un proceso de crecimiento personal y social, de construcción colectiva y para mayor equidad, al servicio de la vida y de la dinámica histórica de las comunidades indígenas, de la sustentabilidad de sus ambientes y del desarrollo de sus sistemas económico-productivos, constituyendo una manera de afianzar las raíces de las comunidades originarias, su cultura, su identidad, aprendiendo al mismo tiempo nuevos contenidos curriculares impartidos en la lengua castellana.
Se resaltó que Formosa es la única provincia del país en la que la Modalidad de EIB registra un funcionamiento orgánico e institucionalizado en los cuatro Niveles del Sistema Educativo, garantizando la inserción universal de la población y la participación efectiva de docentes indígenas en las escuelas de las comunidades originarias. Se otorgan becas para estudiantes indígenas que cursen la educación secundaria y para estudiantes bajo medidas de protección judicial.
En lo que hace al acceso al agua potable, se destaca el “Programa Esmeralda”, destinado al aprovechamiento de las aguas subterráneas mediante perforaciones de grandes profundidades, que permitió la instalación de red de distribución y conexiones domiciliarias en localidades del oeste provincial como: María Cristina, El Breal, Lote 8, Tucumancito, El Chorro, En Campo del Hacha, San Miguel, Tres Palmas, El Potrillo, San Martín, Villa Devoto, El Quebracho, Pozo de Maza, Vaca Perdida, La Mocha y La Rinconada.
En la actualidad, todas las comunidades aborígenes de mayor concentración poblacional tienen no solamente asegurada la fuente de agua subterránea, sino que también cuentan con una red de distribución domiciliaria y conexiones en cada vivienda.
En los tres departamentos del extremo oeste provincial –Ramón Lista, Bermejo y Matacos- se mejoró en un promedio que va del 250% al 500% inclusive, en lo que hace a la extensión de cañerías, las conexiones domiciliarias y la producción de agua potable diaria para el consumo humano, respecto de dos décadas atrás.
Las poblaciones de estos departamentos, acceden al servicio de agua potable por red casi en un 95%, y el hecho de que la cobertura no sea total, se debe a la forma de vivir de algunos grupos indígenas que se trasladan y forman nuevas comunidades a partir de una dinámica muy propia de sus costumbres ancestrales. Pero en su gran mayoría, aborígenes y criollos del Oeste formoseño ya acceden al agua por red.
Asimismo, se subrayó que desde el año 1995 en todas las comunidades del Centro Este y Oeste de la Provincia se trabajó intensamente para que todos los formoseños tengan servicio de energía eléctrica las 24 horas. En este sentido, una obra de suma importancia fue la línea de interconexión que vinculó a las localidades de Ingeniero Juárez con El Potrillo con una extensión de 90 kilómetros, vinculando al Sistema Nacional al departamento Ramón Lista y a todas las comunidades que allí están radicadas. Es por ello que en este departamento, las comunidades aborígenes tienen la misma calidad y confort que cualquier habitante de la ciudad de Formosa.
En el Departamento Bermejo se hizo la interconexión al Servicio Nacional de energía eléctrica desde Laguna Yema, llegando a Sumayen, pasando por El Aybal- El Silencio. A la fecha sólo queda una comunidad (Misión Pozo Yacaré) con proyección de tendido eléctrico, que no obstante se encuentra abastecida por grupos electrógenos, brindados por el Estado Provincial para que de esa manera las viviendas aborígenes tengan acceso a la energía eléctrica. El Estado al mismo tiempo se hace cargo del mantenimiento de esos grupos electrógenos, como del combustible.
Las comunidades indígenas que se ubican en los demás departamentos de la Provincia se encuentran en cercanías de poblados o bien son periurbanas, razón por la cual han tenido acceso a la energía eléctrica mucho antes que el Departamento Ramón Lista. No obstante, se llevan adelante continuamente tareas de ampliación de líneas de media y baja tensión.