Los últimos relevamientos llevados a cabo por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Famaillá, divulgaron que en lo que va de 2019 la superficie destinada a la producción de cítricos en la provincia de Tucumán se incrementó en un 6%. Según el jefe del Grupo Fruticultura de la entidad, Guillermo Torres Leal, la ampliación apuntala a conquistar nuevos mercados, como China e India.
“La nueva superficie destinada a la actividad citrícola corresponde al departamento de Burruyacu y tiene expectativas netamente comerciales, ya que se está negociando la apertura a nuevos mercados”, señaló.
El ingeniero detalló que en las quintas cítricas se empieza a cosechar la fruta a partir del tercer año de la plantación, por lo que, durante los próximos tres años no se incrementarán los volúmenes cosechados. Asimismo, recalcó que esto está vinculado con factores climáticos y bióticos, como la presencia de plagas y enfermedades que generan inconvenientes y provocan que el producto empeore su calidad.
“El año pasado empezó una temporada de lluvia que se extendió desde octubre hasta el otoño de este año. Esto generó problemas para poder efectuar los controles sanitarios en tiempo y forma, es decir, que la calidad de la fruta de la campaña pasada fue inferior, debido a que las condiciones climáticas no permitieron hacer los tratamientos de control en tiempo y forma. Por lo tanto, hubo más fruta destinada a la industria y menores volúmenes exportados”, subrayó.
A esto también se le sumaron los problemas de mercado que se produjeron por la saturación de fruta proveniente del hemisferio norte, que generaron limitaciones comerciales para los cítricos nacionales.
“Al caer los niveles de exportación de frutas frescas, los excedentes se volcaron a la industria, lo que hizo que la capacidad de procesamiento de las fábricas se viera sobrepasada. Por eso hubo productores que no pudieron llevar su fruta a la industria. Muchas de las plantas procesadoras son empresas integradas que tienen plantaciones, industrias y un sector comercial, entonces le dan prioridad a la fruta propia”, destacó.
Sobre la próxima campaña, Torres Leal indicó que si las condiciones climáticas acompañan la producción, los resultados pueden ser muy buenos. A su vez, recalcó que deberán realizarse los tratamientos correspondientes en tiempo y forma para que no haya epidemia de enfermedades.
“Es necesario hacer tratamientos de fertilización para mantener las quintas con fruta de buena calidad y aprovechar el potencial del mercado, que al encontrar sobreoferta, empieza a tener niveles de exigencia cada vez más altos”, supuso.
Con respecto a la Huanglogbing (HB), una de las enfermedades bacterianas que más afecta a este tipo de cultivos, aclaró que la sociedad debería llevar adelante medidas para que el padecimiento no ingrese a Tucumán. “El ciudadano común no puede introducir material vegetal que no sea debidamente certificado, porque muchas plagas se han establecido debido a que las personas que han ido a otros países, han traído plantas. Esto sucedió con la Cancrosis, que a Brasil llegó con inmigrantes japoneses”, clamó.
Además, opinó que los productores deberían tener los mismos cuidados y monitorear permanentemente sus fincas para detectar cualquier síntoma a tiempo.