Con el objetivo de disminuir las pérdidas durante la postcosecha y mejorar la calidad y cantidad de las producciones, la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Mar del Plata (UNMDP), en colaboración con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Balcarce y el Centro Universitario de Innovación Ciudadana (CUIC) de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicem), desarrolló un dispositivo electrónico de código abierto, denominado “Papatrónica”, que permite identificar –mediante un sensor– el lugar y el momento donde se producen golpes en la papa en los procesos productivos.
Los datos se transmiten de forma inalámbrica a un celular, con el fin de regular los procesos dentro de la cadena de valor. Su implementación deja en claro dónde se están produciendo los problemas para corregir y disminuir su impacto global sobre la calidad de los tubérculos, y minimizar la incidencia y dispersión de agentes patógenos que generan pudriciones durante la poscosecha.
“La innovación surgió gracias a la interacción con productores y agentes en la cadena de valor de la papa, quienes solían reportar las problemáticas que registraban en relación a la calidad, los daños y las pérdidas de tubérculos. La Papatrónica está lista para ser probada en todos los campos de la zona”, detalló Luciano Velázquez, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNMDP.
El investigador del INTA Balcarce, Gustavo Pereyra Irujo expresó que el diseño estuvo inspirado en aparatos que ya estaban disponibles en el mercado, pero no se utilizaban debido a sus costos. “El uso masivo de este dispositivo traerá mejoras en la calidad y menores pérdidas. Tiene muchísimo potencial, ya que además es mucho más accesible que otros productos similares en términos económicos y tecnológicos. En base a nuestra experiencia con tecnologías abiertas, nos propusimos no solo que sea económico, sino que sea una plataforma abierta que se pueda adaptar y modificar sin restricciones”, manifestó.
José Marone, coordinador del CUIC, reconoció la articulación interinstitucional y la fuerza con la que se trabajó en el proyecto, destacando que fue realizado con la idea de darles una solución efectiva a los productores. “Logramos obtener un prototipo funcional en menos de cuatro meses, desarrollando un hardware y un software de aplicación móvil. Nada hubiera sido posible sin la colaboración de todos los involucrados”, señaló.
La Papatrónica tiene una estructura que incluye un pequeño microcontrolador, que funciona como los sectores de movimiento que poseen los teléfonos celulares.
“Estos elementos se ubican dentro de una carcasa en forma de papa, diseñada para reproducirse en una impresora 3D, que se coloca en la tierra con el resto de las papas al momento de la cosecha”, declaró Velázquez.
A su vez, aclaró que la cosechadora levanta las papas, mientras que desde un smartphone se pueden observar en tiempo real sus movimientos. Además, permite registrar que no se generen golpes brutos, para ir regulando la maquinaria de ser necesario.
“Al estar basado en tecnología de código abierto, abre la posibilidad de realizar modificaciones para adecuar a otros servicios requeridos por el proceso productivo, como por ejemplo, la incorporación de un sensor de temperatura para utilizar como herramienta de monitoreo durante el almacenamiento”, insistió Pereyra Irujo.
Para concluir, Velázquez resaltó que en el futuro servirá como una herramienta indispensable para complementar las prácticas agronómicas vinculadas al manejo de cultivos, mejorar la calidad y disminuir las pérdidas de los productos.