Lana ovina: nueva alternativa para sustratos

Debido a que la producción de lana ovina anualmente deja un excedente abundante de esquila, investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Esquel desarrollaron un plan para aprovechar sus características físico-químicas e implementarla como sustrato en la realización de hortalizas en bandejas germinadas, debido a que el material es muy liviano y puede retener buenas cantidades de aire y agua.

Como los poros del vellón facilitan el almacenamiento de aire y agua necesarios para el crecimiento de un plantín, se realizaron pruebas para medir sus rendimientos, consiguiendo resultados óptimos especies como la lechuga, la acelga, el tomate y el repollo. El sistema de producción funciona cuando se prevé que el riego se efectúe por infiltración capilar, apoyado en una batea con una película de agua constante.

A continuación, te ofrecemos una guía con los pasos para llevarlo a cabo:

1) Armado del bollito de lana: se debe armar solo un bollito del tamaño de una celda a rellenar. Es importante que sea únicamente uno, porque de ser más, no resultaría efectivo el relleno.

2) Llenado de la bandeja: consiste en completar la totalidad de las celdas. De no contar con bandejas, pueden utilizarse envases de yogur o productos similares, perforándolos por debajo, para permitir la capilaridad.

3) Hidratación del sustrato: una vez completa la bandeja, se la hidrata colocándola en una pileta de agua a presión para que todas lo hagan de manera homogénea.

4) Siembra: se colocan no más de dos semillas por celda (en caso de saber el porcentaje de germinación de la semilla, se deberán colocar las que sean necesarias); luego, se rocía con agua superficialmente y se envuelve la bandeja en una bola de polietileno. Más adelante, se la coloca en un ambiente con temperatura constante de 20 grados, hasta que observar que las semillas estén germinadas.

5) Acondicionamiento de la bandeja: una vez que las semillas germinaron, se coloca la bandeja en una pileta diseñada a medida, que asegure una película de agua continua para mantener la lana húmeda. Además, se debe realizar el proceso de absorción del agua por capilaridad.

La alternativa también puede ser combinada con otros sustratos, teniendo en cuenta que la lana sea colocada en la base de la celda, debido a que cuando se usa el sistema de pileta, los sustratos se diluyen y quedan en la base ensuciando el agua. Entre sus principales ventajas, cabe destacar que es barata, liviana para transportar y no contamina.

La lana puede quedar guardada durante mucho tiempo y utilizarse cuando sea necesario. Cualquier hortícola de trasplante es apta para la implementación de este producto.