l Ministerio de Medio Ambiente y Protección del Territorio y el Mar (Mattm) destacó en un comunicado que la Convención de la ONU para la lucha contra la desertificación (CLD), establecida en 1995, representa el único instrumento internacional jurídicamente vinculante.
El mismo, señala, regula y guía las acciones necesarias para combatir el fenómeno de la degradación de la tierra y la desertificación al relacionar la protección del medio ambiente y el desarrollo socioeconómico con la gestión sostenible de los suelos.
El Mattm recordó el tema propuesto por la Secretaría de la CLD para la celebración este año Alimentos. Alimentar. Fibras. Producción y consumo sostenibles, el cual señaló busca, subrayar los fuertes vínculos entre territorio, suelo, biodiversidad y producción y consumo insostenibles.
Hoy más que nunca, alentó, necesitamos redirigir nuestras acciones y conductas para hacer más sostenibles y conservar la productividad de la tierra, proteger la biodiversidad y enfrentar el cambio climático.
Apuntó que la gestión sostenible de los recursos terrestres es esencial en la reconstrucción de la relación con la naturaleza en la fase posterior a la Covid-19, pandemia que, acotó, ha dejado claras las vulnerabilidades del hombre y los sistemas naturales, y en particular la forma en que usamos los recursos de la tierra.
El documento llama la atención en la necesidad de reducir la demanda excesiva de suelos naturales; evitar el desperdicio de alimentos; menos uso de agua para la producción alimentaria e industrial; reducir la huella hídrica en las granjas y equilibrar la demanda de productos de origen animal.
También insiste en la urgencia de evitar que se pierdan las áreas forestales que protegen la biodiversidad y combaten la degradación del suelo y la desertificación,
por la conversión de tierras para uso agrícola, pastoreo y producción de piensos.
Igual recordó que Italia adoptó medidas para alentar la recuperación después de la emergencia sanitaria, definiendo políticas para estimular la economía y cómo por primera vez el entorno ambiental está en el centro de la acción de recuperación del país.
El objetivo a perseguir en la fase post pandemia será una revolución verde, para proteger y mejorar el capital natural del que es rico el país, aumentar la calidad de vida para todos y generar importantes efectos económicos positivos con la observancia de los limites ambientales, resaltó.
Prensa Latina