La primera planta agrícola en Italia de biometano licuado y Co2 biogénico

rranca la primera planta italiana para la producción de biometano licuado y dióxido de carbono, producido con la recuperación de efluentes ganaderos y subproductos agrícolas. La protagonista de esta importante iniciativa es la cooperativa agrícola Speranza, una realidad piamontesa que ha ganado numerosos premios tanto a nivel nacional como europeo por su fuerte atención al medio ambiente.

La cooperativa, dedicada al calentamiento del instituto de investigación del cáncer Candiolo, gracias al calor del biogás con un ahorro anual de 200 mil euros para el hospital, realizó ayer la primera carga de biometano licuado en un tanque criogénico que hoy abastecía al Gera. Estación de servicio Lario de Maganetti SpA, una empresa de transporte histórica de Valtellina. La cooperativa también prevé la recuperación de Co2 del proceso de purificación de biogás para producir biometano. El CO2 biogénico se venderá a una empresa local que se ocupa de gases técnicos y a una empresa local que embotella agua mineral. Actualmente, sin embargo, el Co2 todavía se extrae de pozos subterráneos y se importa de Alemania. A partir de hoy, los 50 vehículos pesados del grupo Maganetti serán alimentados con el biocombustible avanzado más sostenible.

Carlo Vanzetti , de la cooperativa Speranza declara: “Nuestra planta de producción de biometano, de 2.000 toneladas anuales y la planta de recuperación de Co2, de 4.000 toneladas anuales, representan dos nuevos pasos importantes en la transición energética y fuerte compromiso de nuestra empresa con la protección del medio ambiente. , en línea con los objetivos del Green Deal ". Según Matteo Lorenzo De Campo , CEO de la empresa Valtellina: "La producción de bio-GNL representa un paso más hacia una economía circular real, permitiendo una reducción en la distancia recorrida por el combustible, (ahora importado desde las terminales de Barcelona o Marsella ), una mayor independencia de las fuentes de gas fuera del país y una disminución casi total de las emisiones de CO2 y partículas”.

Piero Gattoni, presidente de Cib (Consorcio Italiano de Biogás), del que la cooperativa es socio histórico, subraya: "El proceso virtuoso desencadenado por la finca, que logra ser competitiva gracias a una pluralidad de mercados outlet con gran atención a la protección ambiental, corresponde a nuestra visión de futuro inmediato, lo que imaginamos con Farming for Future, 10 acciones para cultivar el futuro, una hoja de ruta que para el 2030 podría conducir a una reducción del 30% de las emisiones gracias a la producción de 6.500 millones de m3 de biometano. ejemplo concreto, la agricultura italiana demuestra que puede hacer su propia contribución a la lucha contra el cambio climático, seguir produciendo excelencia alimentaria y promover el desarrollo de la bioeconomía en los territorios.Esperamos que los lineamientos políticos también contribuyan a impulsar estos caminos y al mismo tiempo a eliminar las barreras regulatorias que aún hoy dificultan el desarrollo del sector”.

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