Ensayar más para equivocarse menos

l campo a la entrada de San Jerónimo Norte ya se ha transformado un enclave donde se genera información agronómica de relevancia. Luego de siete ediciones del Seminario de Entrenamiento Profesional para Agrónomos (SEPA), la confluencia de conocimiento genera datos imprescindibles para empresas, técnicos y productores.

Se implantaron parcelas de ensayos mayormente para registro de SENASA y alguna que otra demostrativa. "Son micro parcelas que se siembran en 4 o 6 surcos dependiendo de cada empresa, a 52 centímetros de distancia por 5 metros de largo. Ahí hace un corte o pasillo y después sigue sembrando", explica la Ing. Agr. Florencia Magliano, a cargo de la iniciativa del Centro de Sanidad Sillón y Asociados.

"Como para el productor es una tarea muy tediosa (porque hay que ir limpiando cada 5 metros cuando se detienen), este año trabajamos son la sembradora del semillero Nuseed, a quienes les estamos haciendo las evaluaciones de enfermedades al cultivo de sorgo (ellos tienen una producción muy grande en Sunchales), y a modo de intercambio profesional, ellos nos prestan el servicio de venir hasta acá a sembrar los ensayos del Centro de Sanidad", agrega.

En esta oportunidad, sembraron maíz, sorgo y soja. "Es un trabajo grande y extenso, y ahora apelamos al pronóstico de lluvias que acompañe, creemos que va a estar bastante bueno el resultado de estos ensayos", se ilusiona.

Magliano explica que todo lo sembrado está contratado por empresas para monitorear moléculas nuevas o mezclas en nuevas combinaciones de inoculantes de bacterias y algo de fertilizantes en semillas o a campo.

Respecto del seguimiento que se viene a partir de ahora, explica que se arma un protocolo de monitoreo que incluye una curva de emergencia al séptimo día luego de la siembra. "Por lo general empezamos antes, pero visitamos el lote a los 7, 14 , 21 y 28 días, es la fase experimental para hacerlo, sobre todo en el tema de la fitotoxicidad".

En materia de fungicidas se lleva a cabo la fase de análisis en temas como las fallas en la implantación, damping o enfermedades foliares. También se mide la nodulación, hasta llegar al rendimiento, allá por abril/mayo.

Equipo aceitado

Laura Moreyra de Nuseed, explicó que trabajan con una máquina neumática que siembra con conos. "Gisela y yo estamos atrás de la máquina; le ponemos la semilla a cada cono y se van repartiendo cada 5 metros y lo van sembrando". Por su parte, su hermano Pablo recordó que es una tarea que vienen haciendo desde hace más de 20 años. "A la máquina la conocemos de memoria. Somos un grupo de 5 personas, y estamos contentos con su funcionamiento. Trabajamos en tres localidades: Sunchales, María Juana y Palmeras, y este año nos tocó venir para acá. La máquina está hecha para microparcelas de 5 metros y un metros de pasillo. Sirve para maíz, sorgo, soja y girasol. Ahora vamos a sembrar colza. Es pesada, se aguanta el suelo, y anda muy bien".

Finalmente, Gisela (la última integrante del equipo), explicó que previamente se hace un croquis de lo que se va a sembrar. Enumeramos por surco, porque cada uno puede ser distinto al anterior. En Sunchales todos son distintos, entonces se coordina por surco y por bloque. Se ordena la siembra en cajas dependiendo de las pasadas de la máquina. Si se cae algún sobre se puede ubicar enseguida. Se trabaja con sobrecitos con equis cantidad de semillas que se cuentan o se pesan en gramos. Y vamos sembrando. A veces hacemos bloques de 1000 surcos que pueden llevar hasta una hora y media".

Balance de campaña

Finalmente, Magliano trazó un panorama de la campaña que termina y de la que comienza. "Respecto al trigo lamentablemente los rindes terminaron muy bajos, hay lotes como mucho de 3 mil kilos, pero en promedio de 1100 a 1300, que es un rinde muy bajo para la zona. En otras zonas con más lluvias entregó un poco más. Es que en esta zona el cultivo tuvo 32 mm en todo el ciclo, y finalmente una lluvia de 70 mm en el llenado de grano final, por lo que el componente de rinde ya estaba complicado por la seca".

Respecto a la soja, destacó que viene recargando el perfil con las últimas lluvias (160 mm en los últimos días). Pero eso fomentó por otro lado el problema de la emergencia de las malezas. "El año no viene tan seco en estos últimos días. Hay algunos problemas sanitarios, sobre todo damping (problemas de implantación). Recalco la importancia de seguir haciendo el análisis de la semilla, de usar buenos curasemillas, y que en el caso que tengamos que resembrar, saber a qué patógeno estamos apuntando".

También apuntó que hay mucho problema de carry over, y de fitotoxicidad de herbicidas "(que me pasé de las dosis, que le puse un poquito más, que mezclé esto con aquello o no esperé la lluvia, que eran 75 días y sembré a los 60, etc.)". También expresó que hay ataques de bolillera en soja, y daño de cogollero en algunos maíces de primera, que aunque ya están grandes, "nos da la pauta que tenemos la plaga para los cultivos de segunda, por lo que hay que hacer mucho cuidado".

Respecto al tema malezas, aconsejó controlar, haciendo primero el reseteo y después los residuales, sobre todo en lotes con alta presión, "aunque eso está un poco en el criterio de cada profesional".

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