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on su casa central en Curuzú Cuatía, Corrientes, Agroveterinaria San Martín lleva más de 35 años asesorando y brindando productos y servicios a productores agropecuarios. “Nuestro objetivo es aumentar la productividad de los campos ganaderos y mixtos de la zona, contribuyendo al desarrollo regional. Tenemos la experiencia, los profesionales (veterinarios, ingenieros agrónomos y contadores), los recursos e insumos para lograrlo”, explicó Gonzalo García, gerente general de una firma fundada por su padre, la cual cuenta también con una sucursal en Goya y otra en Mercedes.
“Trabajamos con productores que ya cuentan con sus propios asesores y también con otros que no disponen de esta posibilidad, a los cuales les brindamos nuestro servicio, aportando información y capacitación”, agregó. Y completó: “Si bien en el último tiempo Corrientes está trabajando bien, impulsando incluso la formación de grupos CREA, seguimos preñando a la mitad de las 2 millones de vacas. Hay potencial entre ganaderos que manejan mucha hacienda y cuyos índices productivos pueden seguir mejorando”.
Desde el aspecto sanitario la garrapata es uno de los principales problemas para la región, más allá de lo cual -al menos en esa zona centro sur de Corrientes- la principal limitante sigue siendo la comida. “Técnicas que ya han demostrado resultados, como la IATF, tienen mucho terreno para desarrollarse”, explicó.
Tras destacar que Agroveterinaria San Martín ofrece un amplio abanico de productos y servicios tanto para la actividad agrícola, como para la ganadera, García avanzó en la descripción de su modelo de negocios.
“Siempre focalizados en esta zona y basados en una fuerte presencia técnica, hace 10 años que trabajamos bajo el concepto de “agricultura para la ganadería”. El foco de nuestra actividad es el productor que quiere mejorar, no importa si tiene 100 o 1.000 vientres. Tenemos las soluciones para que puedan ser eficientes”, explicó en diálogo con MOTIVAR, para luego compartir la información que confirma que los productores bien asesorados y que invierten en tecnologías de insumos y procesos, son los que mejor resultado logran.
Agroveterinaria San Martín ofrece distintos tipos de productos a sus clientes ganaderos, los cuales van desde los alimentos balanceados, concentrados proteicos y núcleos vitamínicos, IATF o caravanas, hasta aguadas y suplementos minerales, pasando obviamente también por la provisión de productos veterinarios. “La única forma de que podamos expandir la mayor utilización tanto de vacunas como de productos farmacológicos es desarrollando las zonas con empresas locales”, nos explicó Gonzalo García haciendo referencia a la preponderancia que tiene hoy la cadena de distribución asentada en la Ciudad de Buenos Aires, abasteciendo desde allí a campos en todo el país.
“No siempre la culpa es del productor. Junto con los laboratorios debemos rever este modelo de negocios para realmente salir a agregar valor. Es clave que nos midan por cómo trabajamos en nuestras zonas, con nuestros clientes y nuestra cantidad de cabezas específica”, reforzó García. Y concluyó: “Debemos trabajar junto con los profesionales locales y las veterinarias de los pueblos.
Desde nuestro lado, contamos con un equipo joven y profesional que siempre busca mostrar los casos de éxito, medir las acciones que realiza y compartir la información con los clientes para tomar decisiones y mejorar”.
La empresa genera una serie de informes con el objetivo de comparar el desempeño productivo de los campos en los cuales se cuenta con asesoramiento profesional y se realizan tareas de manejo y sanidad en relación con otros que no lo hacen.
Tanto en 2016, como en 2017, el rendimiento, medido en resultados de preñez, fue ampliamente favorables para el grupo de productores que invierte en sanidad, manejo, asesoramiento y tecnologías de proceso.
De un año a otro, se incrementó la cantidad de productores que se sumaron al primer grupo, aumentando así sus niveles productivos. Para el tratamiento de lactancia en la vaca con cría, los profesionales de Agroveterinaria San Martín realizan una ecografía de ovarios (preservicio) y clasifican los animales en tres estados reproductivos: 1- Cíclicas; 2- Anestro superficial y 3- Anestro profundo. “A partir de esto, se pueden implementar distintos tratamientos” aseguraron. Y ejemplificaron:
Tratamiento 1: Vacas cíclicas y en anestro superficial se realiza IATF. El tratamiento hormonal es inductor y sincronizador de la ovulación vacas en anestro profundo hacemos destete precoz.
Tratamiento 2: Vacas cíclicas no se realiza ningún tratamiento: están aptas reproductivamente y en condiciones de entrar en celo cada 21 días. En las vacas en anestro superficial, se le coloca una lata al ternero por 14 días. Esto genera que el ternero consuma menos leche, de esta manera, la vaca destina menos energía en producir leche y mejor su condición corporal. Este estimulo reinicia la actividad reproductiva permitiendo que la vaca arranque a ciclar (entrar en celo cada 21 días). A las que están en anestro profundo se realiza destete precoz.
Tratamiento 3: Destete precoz masivo. Se le sacan los terneros a las vacas sin ecografía previa. No se recomienda este tratamiento porque a las vacas que están ciclando no habría necesidad de sacarle el ternero y generar un gasto innecesario.
Tratamiento 4: Lata por punta. Se les coloca una lata a todos los terneros sin ecografía previa. No se recomienda este tratamiento porque las vacas cíclicas no necesitan lata en sus terneros y las vacas en anestro profundo no responden a la lata. El coto estimado de la lata son 10 kg menos por ternero enlatado al destete. Es un costo oculto.
“Nuestras mediciones demuestran que realizar algún tratamiento de lactancia versus no hacer nada genera al menos un 20% más de preñez”, cerró Gonzalo García.
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