El gabinete alemán no logra llegar a un acuerdo sobre protección contra insectos

probado por el gabinete en septiembre de 2019, el "Programa de acción para la protección de insectos" de Alemania preveía una prohibición completa de los glifosatos para fines de 2023 con una "estrategia de reducción sistemática" para 2020.

Sin embargo, los profundos desacuerdos entre el Ministerio de Agricultura de Julia Klöckner (BMEL) y el Ministerio de Medio Ambiente (BMU) de Svenja Schulze han llevado las negociaciones hasta 2021, después de que los dos no lograran llegar a un acuerdo sobre un borrador común durante la reunión de gabinete.

Un portavoz de BMU dio a mediados de enero como fecha límite para tomar una decisión, y agregó que esto es "donde las cosas se ponen muy complicadas en el gabinete".

Los dos ministerios no están de acuerdo con la implementación de amortiguadores de corrientes. Usando la Ley de Recursos Hídricos, la BMU quiere prohibir el uso de pesticidas dentro de los 10 metros de los arroyos, a lo que el Ministerio de Agricultura se ha opuesto hasta ahora.

La Asociación de la Industria Agrar (IVA) ha pedido un límite de 5 metros en un documento de posición de diciembre, calificando la distancia de 10 metros como "desproporcionada".

La agricultura industrial está vinculada al colapso de los insectos, según un nuevo informe.

Las poblaciones de insectos están cayendo en picado en todo el mundo debido a la agricultura industrial y el uso intensivo de pesticidas, y esta disminución es una amenaza para la producción de alimentos, advirtió un nuevo informe publicado el martes (9 de junio).

Propuesta de BMEL genera polémica

La disputa también fue alimentada por la última propuesta de ley de Klöckner, que fue publicada dos días antes de la reunión del gabinete, luego de las críticas de la BMU por la falta de aportes de su ministerio. 

“Nuestro objetivo es contrarrestar la disminución de la biodiversidad y especialmente de los insectos. Y al mismo tiempo para garantizar que las plantas y los cultivos puedan protegerse de las plagas”, dijo Klöckner.

En principio, el plan de BMEL restringiría el uso de pesticidas que matan insectos en muchas áreas. "El uso de glifosato debe prohibirse en principio en tierras arables y pastizales", dijo el ministerio al periódico berlinés die tageszeitung. Además, pide la prohibición de los herbicidas comunes en los jardines privados, así como de los pesticidas que matan las abejas que se usan en los huertos.  

Sin embargo, el borrador de BMEL fue rápidamente criticado por grupos ambientalistas. El director de Conservación de la Naturaleza de WWF, Christoph Heinrich, lo calificó como una "propuesta débil". La ONG citó lenguaje en el plan que decía que limitaría los glifosatos "en la medida necesaria" siempre que otras estrategias "no fueran adecuadas o razonables".

"Estas excepciones ofrecen suficientes lagunas para justificar un uso casi ilimitado de glifosato en el futuro", escribió WWF en un comunicado de prensa.

Un punto de discordia es dónde se permiten estos pesticidas. Si bien inicialmente se planeó prohibir estos productos químicos en todas las áreas protegidas (aproximadamente el 10% de las tierras agrícolas de Alemania), las nuevas reglas permitirían su uso en áreas de conservación establecidas bajo la Directiva de Hábitats de la UE, así como en santuarios de aves. Esto reduciría las áreas protegidas al 1,7%. 

La Comisión quiere objetivos realistas para recortes de pesticidas y fertilizantes: Kyriakides.

Hablando ante la comisión parlamentaria de Medio Ambiente (ENVI), la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, confirmó que la nueva política alimentaria de la UE, la estrategia Farm 2 Fork (F2F), también incluirá acciones legislativas y que habrá objetivos específicos para la reducción de ambos riesgo y uso de plaguicidas.

Disputa en curso

La falta de acuerdo sobre un borrador para el ISG es el último acto en una disputa de larga data entre Klöckner y Schulze, que va mucho más allá del tema de la protección contra insectos.

Klöcker exacerbó la difícil relación de trabajo con una carta dirigida a la directora de la cancillería Helge Braun (CDU) a mediados de noviembre en la que afirmaba que la BMU está ignorando las objeciones de su ministerio en su trabajo sobre protección contra insectos. “En este enfoque no se garantiza una consideración adecuada de las preocupaciones legítimas de la agricultura”, escribió. 

Un memorando interno posterior de la BMU calificó la carta de Klöckner como "una distorsión del bloqueo total real", según un informe del Süddeutsche Zeitung, y agregó que Klöckner había impedido "cualquier progreso en la protección legal de insectos y en la restricción de pesticidas dañinos".

Euractiv