eñaló la necesidad de aumentar el consumo interno y celebró la apertura del mercado chino.
El dirigente destacó los beneficios nutricionales de las legumbres, que deben ser revalorizados en tiempos de crisis. Comparó la diferencia de precios entre la proteína animal y la vegetal.
Ser Industria: ¿Las legumbres son una alternativa para sana y barata para alimentarnos correctamente?
Adrián Poletti: En términos generales, la legumbre es una multi proteína de alta calidad y con un precio bastante accesible en función de su rendimiento en cuanto a la cantidad gente que se puede alimentar. Por ejemplo, hoy un kilo de pollo o de carne de cerdo, en una carnicería cuesta, dependiendo el corte, entre $ 200 y $ 400 el kilo. Con eso comen solamente tres o cuatro personas. En cambio, con medio kilo de lentejas que hoy en un supermercado están en un precio de alrededor de $ 60 o $ 70, y complementándolo con poco de arroz y un poco de carne, se alimentan diez personas. Con garbanzos lo mismo, e inclusive deben estar más baratos que la lenteja. Se trata de un alimento que provee una proteína de muy buena calidad que hay que complementar con un cereal o con un poco de proteína animal para hacerlo un alimento súper completo, con una reducción de los costos y una nutrición muy correcta en términos generales. Una tonelada de carne de cerdo cuesta en cualquier puerto de exportación alrededor de cuatro mil dólares y una tonelada de los porotos más caros vale mil, entonces es tremendamente beneficioso en ese sentido.
SI: ¿Cuál es la capacidad de producción en el país?
AP: Depende de la especie, pero Argentina tiene mucho para crecer todavía en la producción de legumbres. Mucho más en legumbres que se hacen durante el invierno como pueden ser arveja y lenteja principalmente, garbanzo en alguna medida. El poroto también tiene para crecer, por eso hay un futuro promisorio. El poroto es el cultivo más desarrollados por la Argentina. Se produce mucho del norte, es un cultivo de alta sofisticación y está en un 80% de su capacidad teórica. El garbanzo está al 50% de su capacidad de producción. Arvejas y lentejas están en un 10% de la capacidad de producción, podría crecer enormemente y la provincia de Buenos Aires puede ser un actor fundamental en ese desarrollo.
SI: ¿La producción se da solo en Buenos Aires o hay desarrollos en otros en otras provincias?
AP: Lentejas se produce fundamentalmente en el sur de Santa Fe, con amplísimo potencial en toda la pampa húmeda central. Sur de córdoba, Santa Fe, Buenos Aires es donde está el mejor suelo para la especie. El futuro es promisorio para esa especie. Arveja y lenteja tienen todo por crecer. Hay que calcular que hay 10 millones de hectáreas desde el sur de la ruta 19 hasta el mar y desde el fin de la cuenca del salado hasta la provincia de La Pampa. Hay un futuro en importante y en eso la apertura del mercado chino es un potenciador muy grande.
SI: Hablamos entonces de un mercado con mucho potencial…
AP: Sí, fundamentalmente el de arveja está viviendo una revolución a nivel mundial. Ya se lo está dejando de ver como un cultivo secundario para verlo como una de las grandes fuentes de proteína vegetal de alta calidad y digestibilidad. Eso le está cambiando la cara completamente al mercado a nivel global.
SI: ¿Cuánto de la producción argentina se destina al mercado interno y cuánto a la exportación?
AP: El consumo de legumbres en Argentina no es alto. Esto pasa en todos los países donde tradicionalmente el consumo de proteína animal es medianamente accesible para la población. De todas formas, el consumo en el país es extremadamente bajo. En lentejas, se produce y se consume en la Argentina el 99%. Arvejas el 15% de la producción es para el mercado interno y el resto se exporta. En el caso del garbanzo y del poroto, el 98% es exportación.
SI: ¿Hay alguna estrategia para aumentar el consumo interno?
AP: Hay varias cosas por hacer. Por un lado, tratar de mejorar la velocidad de cocción de forma tal de que sea un producto más disponible para las familias. Este tipo de productos hay que ponerlo en remojo. Salvo la lenteja, tanto el garbanzo como el poroto, los tenés que poner en agua diez horas antes de cocinarlo. Hay que ver cómo se puede ofrecer mercadería con algún proceso industrial, más allá de lo que hoy existe, para poder mejorar en ese aspecto.
SI: Entonces es necesario poder transformar la materia prima en nuevos productos…
AP: Debemos ver cómo podemos hacer para enriquecer pastas, eso sería muy bueno para mejorar los niveles y la calidad nutricional de los sectores de menores recursos. Son cosas que hay que empezar a trabajar, más temprano que tarde. China es el principal importador mundial de arvejas en base a procesarlas, extraer las proteínas y enriquecer las pastas que le dan fundamentalmente a los niños más pobres. Con eso logran una mejor calidad nutricional a chicos que están entre el primer año de vida y los seis años. Acá tenemos la posibilidad de producirlo y esa es una de las cosas pendientes que hay que empezar a llevar a la realidad en forma rápida.
SI: ¿En el mundo, el consumo también es bajo?
AP: A nivel mundial los consumos son más altos. Brasil consumo 15 kilos de legumbre por habitante por año, Europa depende de la especie, pero en el total debe estar alrededor de cuatro kilos. En los países del sudeste asiático están yendo hacia los seis o siete kilos.
SI: ¿Hubo una pérdida de costumbre, porque en el pasado se consumían más legumbres?
AP: En el pasado, la cocina funcionaba. Hoy una familia requiere que tanto el padre como la madre estén en la calle trabajando. Eso lleva a que el consumo de alimentos diarios, cuando los adultos llegan tarde a sus casas, dificulte el acto de poner en remojo diez horas el garbanzo para cocinarlo. Por eso hay que buscar la forma de que este tipo de alimentos esté en la cocina de forma más rápida. Hubo una cantidad de cambios culturales. La necesidad de salir a la calle a buscar y reforzar los ingresos familiares, ayuda a que se consuma el tipo de alimento más instantáneo en todas partes del mundo. Pero en otros mercados los consumen como ingredientes. Entonces tenés pastas enriquecidas o hechas de legumbres, que acá está empezando a haber. Hamburguesas hechas en base a proteínas de legumbres, hay una cantidad de desarrollo, pero hoy está orientado personas con alto poder adquisitivo
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