Consejos para explorar Ushuaia en verano

Si bien la provincia de Tierra del Fuego suele tener su apogeo turístico en épocas invernales, es una excelente opción para una escapada de verano, ya que –aunque no se puede esquiar– el escenario sigue siendo encantador y las temperaturas un poco más elevadas permiten apreciar cada espacio de su geografía desde otra perspectiva. Ushuaia, su capital y ciudad más atractiva, se prepara para recibir miles de visitas de todas partes del mundo, que buscan descubrir por qué es el punto más austral del planeta.

Una buena alternativa para empezar a recorrer el territorio es trasladarse hasta el Museo Marítimo y del Presidio, también conocido como la antigua cárcel de Ushuaia, donde hace algunos años convivieron decenas de prisioneros en lo que era el mayor aislamiento a temperaturas bajo cero de la Argentina. Convertido en espacio de interés cultural, el lugar preserva algunas de sus celdas originales, donde pagaron su condena algunos de los criminales más célebres del país, como Mateo Banks, condenado por asesinar a casi toda su familia; Simón Radowitzky, el joven anarquista que mató al jefe de Policía Ramón Falcón; y Cayetano Sánchez Godino, “El Petiso Orejudo”, homicida serial de niños.

Más tarde se puede realizar el paseo costero, diseñado para descomprimir el tráfico de la ciudad, que es un ambiente muy aclamado por los amantes del running y por aquellos que disfrutan pasear con sus perros o en bicicleta en medio de un camino relajante que abre vista hacia el Canal de Beagle.

Otro plan recomendado es dirigirse al lado este por el camino que se escinde en forma de J desde la Ruta Nacional 3 y alcanza su punto culmine en Bahía Moat. Luego, se recomienda pasar por el árbol bandera, cuya copa se apoya en el suelo, y la estancia Harberton. A solo 13 kilómetros de allí, se puede tomar el desvío que conduce al enclave pesquero de Puerto Almanza, donde se capturan y cocinas exquisitas centollas.

Siguiendo el trayecto de la Ruta Nacional 3, hay otros paisajes que merecen ser explorados, como el Cerro Castor, ubicado a casi treinta kilómetros del centro, que posee un hermoso sendero para caminar y hacer trekking. Sobre este recorrido también aparecen el Lago Escondido y el Lago Fagnano, que bordean los últimos kilómetros de Ushuaia hasta Tolhuin.

Yendo hacia el oeste, la estación del Tren del Fin del Mundo es uno de los lugares más visitados. El recorrido pasa por los últimos siete kilómetros del camino por donde  marchaban los presos desde la cárcel hasta el monte Susana, y se adentra en un área boscosa por la Bahía Lapataia. Además, hay una infinidad de programas armados para explorar la región, que se distingue por sus lagunas, bosques, arroyos y el cantar de los pájaros.

Otra actividad imperdible es subirse a un crucero por el Canal de Beagle y llegar hasta el Faro Les Ésclaireurs, donde también se ofrecen excursiones para avistar lobos y aves marinas.

Los más osados pueden admirar la ciudad desde la aerosilla del Glaciar Martial, a más de mil metros de altura, o contratar los servicios de helicóptero de Heliushuaia y contemplar el panorama desde lo alto hasta llegar a la Cordillera de los Andes.