La miel de Manuka, cuyo pote se comercializa a un precio bastante superior al de otras producciones, es un alimento que debido a sus aportes a la belleza y salud humana fue ganando muchos adherentes en el último tiempo. Celebridades como Kim Kardashian, Victoria Beckham o Gwyneth Paltrow optaron por incluirlo en sus rutinas diarias, ya que posee importantes propiedades que la transforman en una súper-miel.
Está fabricada por abejas que polinizan el arbusto de Manuka, conocido científicamente como Leptospermum scoparium, oriundo de Australia y Nueva Zelanda. En 1982, el bioquímico neozelandés Peter Molan descubrió que se diferenciaba de las mieles promedio porque prometía una excelente actividad antibacteriana, gracias a la presencia de un compuesto denominado metilglioxal (o MGO). A este último se le atribuyen numerosos beneficios antivirales, antiinflamatorios y antioxidantes, por lo que se recomienda usarlo para tratar heridas, aliviar dolores de garganta o mejorar problemas digestivos.
“La miel de Manuka es un recurso extremadamente limitado, que solo se puede producir en áreas abundantes con flores de Manuka nativas. Las colmenas de Comvita se encuentran en algunas de las zonas más remotas de Nueva Zelanda, a las que solo es posible acceder en helicóptero o caminando. Dada su corta temporada de floración, de dos a seis semanas durante todo el año, se requieren grandes habilidades y recursos para la cosecha”, expresó el vicepresidente senior de Manuka Comvita North America, Corey Blick, al explicar por qué su costo era tan elevado.
Como el clima también juega un rol indispensable y puede afectar drásticamente el suministro durante la cosecha, el fundador de Pacific Resources International, David Noll, aseguró que para la producción se deben tomar varios recaudos. “Uno nunca sabe lo que la naturaleza va a hacer. Si llueve mucho, las abejas no salen, por lo que el volumen recolectado será menor. Cada temporada es diferente. Hace poco, se produjo una abundancia de trébol que floreció al mismo tiempo que el Manuka y, debido a que poseía un contenido de azúcar superior, las abejas pasaron por alto el nuestro y fueron directamente a él”, alegó.
La miel de Manuka que tenga los niveles más altos de compuestos activos será la más cara. Estas propiedades varían de acuerdo a la temporada y la cosecha, dando como resultado productos 100% puros con o sin ninguna actividad. Ya que en los últimos años la demanda aumentó notablemente, se realizaron etiquetados incorrectos, adulterando o diluyendo su naturaleza. A la hora de comprar una Manuka auténtica y activa, hay que observar si tiene calificaciones Unique Manuka Factor (UMF), MGO y Actividad Sin Peróxido (NPA, por sus siglas en inglés), que dan cuenta de sus cualidades.
Para que se entienda mejor, existen muchos sistemas de clasificación para la miel, dentro de los cuales la de Manuka encaja en el UMF. “La UMF Honey Association, que autoriza la marca de calidad UMF, es una sociedad incorporada con más de 130 licenciados, que es independiente y confiable. La mayoría de los otros sistemas de clasificación son pruebas de marketing que desarrollan las empresas”, advirtió John Rawcliffe, administrador de la entidad.
Según Blick, la UMF es el estándar esencial a tener en cuenta al momento de agarrar un envase de miel de Manuka. Asimismo, se debería observar la presencia de otros tres compuestos claves que son la leptosperina, la dihidroxiacetona y el MGO. “Si bien los productos Comvita se prueban y garantizan los niveles apropiados de los tres, algunas marcas solo miden para MGO, mientras que otras no miden ninguno. La UMF también garantiza que se haya obtenido, empaquetado y etiquetado en Nueva Zelanda y cumplan con los estándares de gobierno”, aclaró.
Independientemente de la etiqueta, Noll recalcó la importancia de que la miel cuente con su respectivo Certificado de Autenticidad (COA). Además, señaló que la calificación de MGO mínima debería ser de cien miligramos (mg) por kilogramo (kg) para uso diario básico. “Cualquier miel de menos de cien mg de MGO debe etiquetarse como Manuka multiflora”, sugirió.
A pesar de que el producto es muy saludable, especialistas de la American Heart Association aconsejan no abusar en su consumo, ya que al final de cuentas es un azúcar. “Recomendamos limitar la ingesta de azúcar adicional y consumir no más de seis cucharaditas por día en caso de ser mujeres y nueve de ser hombre”, enunciaron.
Aunque existan excepciones, los tipos de azúcares que forman parte de la dieta humana son bastante equivalentes, por lo tanto, cada uno proporciona cerca de cuatro calorías por gramo y se metaboliza de manera similar.