as semanas de confinamiento han alterado la vida de todos y han tenido consecuencias, especialmente para los mayores, ya que la pérdida del contacto directo con los familiares , el sentimiento de soledad y su alto riesgo frente al coronavirus, les han producido secuelas físicas y psicológicas. Debido a esto, la escuela de veterinaria Nubika (con estudios online y a distancia) ha comenzado a realizar terapias asistidas con animales a los ancianos para tratar de mejorar su salud y aumentar su orientación, a la vez que se reducen sus sensaciones de aislamiento, depresión o demencia.
"El contacto con animales guiado por profesionales como los que formamos en nuestro centro supone un gran estímulo mental, sobre todo dentro de la monotonía de una residencia en el contexto de la nueva normalidad", explica la coordinadora de la escuela, Katya Espiñeira. La terapia asistida se basa en que las mascotas son capaces de detectar estados de ánimo y mejorarlos gracias al vínculo que crean con las personas con las que interactúan y este tipo de tratamiento, según la profesional, "reduce el riesgo de padecer enfermedades coronarias y favorece la recuperación tras un infarto".
A su vez, los beneficios físicos también son visibles, según explican desde Nubika, ya que sostienen que "las terapias asistidas con animales ayudan a activar el cuerpo, fortaleciendo al usuario y además pueden ser usadas para problemas específicos como parte de un tratamiento de fisioterapia o bien en rehabilitaciones tras una operación". "Algo muy importante sobre todo tras estos meses de cuarentena en los que la actividad física habitual de los ancianos se ha visto reducida", matiza Espiñeira, a lo que añade que disponen de diversos tipos de intervenciones terapéuticas asistidas con animales, desde sesiones privadas e individuales para personas con necesidades concretas hasta sesiones en grupo o planes a largo plazo para un colectivo con las mismas necesidades, entre otros.
Las actuaciones se pueden planificar para ser desarrolladas in situ en residencias de ancianos y Espiñeira asegura que es importante "escoger al animal adecuado para cada terapia", a la vez que reconoce que los perros son los más utilizados "por su carácter dócil e inteligente". "Los animales están especialmente entrenados para estas terapias asistidas, pueden ser conejos, aves o incluso caballos", enumera, al mismo tiempo que deja claro que las intervenciones con animales "deben estar coordinadas por un equipo compuesto por un terapeuta, el técnico de Terapia Asistida con Animales y profesionales expertos del ámbito socio-sanitario o educativo".
Asimismo, la coordinadora de Nubika asegura que su alumnado "son personas que buscan su primera experiencia laboral y también profesionales que vienen del ámbito de la psicología, el trabajo social o la fisioterapia y que persiguen complementar su formación", y confirma que la demanda del curso de Terapia Asistida con Animales se ha incrementado en los últimos meses.
El Español