Parques Nacionales: el negocio de invertir en la naturaleza

Si bien en los últimos años la Argentina creció mucho en relación al surgimiento de nuevas áreas protegidas, existe una tendencia mundial relacionada con el turismo en parques nacionales que mueve alrededor de 263 mil millones de dólares que no está siendo aprovechada. Con la reciente reincorporación del yaguareté en el Parque Nacional Esteros del Iberá, la provincia de Corrientes podría ofrecer a sus visitantes safaris ecológicos, como los que existen en África y los Estados Unidos, y usufructuar un negocio que no solo impulsaría el desarrollo de la economía local, sino que además contribuiría a la preservación del medioambiente.

Desde que Mauricio Macri asumió su mandato el 10 de diciembre de 2015, se crearon más parques nacionales que en cualquier otro período de la historia argentina. De hecho, solo en 2018 se rompió un récord, inaugurando seis nuevas áreas de protección. “Estamos preservando un capital ambiental que será legado para nuestras futuras generaciones. Tener más parques nos permite asumir una nueva identidad como argentinos orgullosos de este bien común y nos ayuda a preservar la naturaleza y asegurar un desarrollo sustentable”, expresó en determinado momento Sergio Bergman, secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.

No obstante, no se estaría explotando el denominado “Turismo de la Naturaleza” en un país de 2,78 millones de kilómetros cuadrados donde conviven en plena armonía todos los climas posibles. La oportunidad está, solo hay que saber aprovechar el poder de la naturaleza e impulsar el turismo a través de un nuevo motor económico que, además de todo, es amigable con el medioambiente.

Lejos de los números que se manejan en otros países, un informe de la consultora Elypsis reveló que solo en 2017 la industria del turismo en la Argentina generó ingresos por más de quince mil millones de dólares. Dicha cifra equivale a una campaña sojera entera o a la producción anual de petróleo y gas. De todas formas, a pesar de contar con 47 áreas que albergan algunas de las maravillas más bellas del planeta, más de la mitad de los argentinos jamás pisó un parque nacional.

“El desafío pasa por desarrollar el turismo vinculado a la naturaleza, potenciando a las economías regionales y creando un legado para las nuevas generaciones. En este sentido, no hay figura que se posicione mejor que un parque nacional”, detalla Sofía Heinonen, bióloga que dirige ejecutivamente la fundación The Conservation Land Trust –creada hace unas décadas por los estadounidenses Douglas y Kristine Tompkins–, que adquiere grandes extensiones de tierra que prepara para la conservación de distintas especies de flora y fauna, para luego donarlas al Estado para la creación de Parques Nacionales.

Respecto a las chances concretas de Corrientes, Colonia Carlos Pelegrini es una localidad de poco más de mil habitantes que podría gozar de grandes beneficios si desde el sector político se decidiera invertir en infraestructura y servicios para potenciar el Turismo de la Naturaleza. El pueblo, que actúa como puerta oficial al Parque Nacional Esteros del Iberá, hasta hace unos años expulsaba a sus habitantes por la falta de oportunidades.

“La gente antes se iba; ahora, con la llegada del ecoturismo, pudieron verse los frutos de la alianza entre el turismo y la naturaleza. Los jóvenes hoy se quieren quedar y vivir de los frutos de su lugar de origen”, expresa Sara Medina, quien se desempeña como guía y cocinera de un comedor que todos los fines de semana recibe a una enorme cantidad de turistas que llegan para observar de cerca la extensión de casi 160 hectáreas donde conviven animales de distintas especies y una variedad de humedales única en el mundo.

En este sentido, las autoridades argentinas podrían inspirarse en los modelos de Estados Unidos y Sudáfrica, que lograron crear un verdadero boom que genera y mueve millones a través de una nueva mirada sobre la naturaleza. Todavía queda mucho por hacer y proteger, aunque existen pequeñas señales de que vamos por el buen camino. Solo es cuestión de invertir y mirar al futuro con optimismo.