unque existan productores que producen en ciudades del interior y las transportan a varios cientos de km hacia varias localidades que suelen estar en su provincia y a veces llegando a alguna provincia vecina.
La producción anual de plantines en Argentina, fluctúaba para el inicio de la década entre 50 y 65 millones de unidades por año, manteniéndose significativamente estable o ligeramente en ascenso. Existe un estrato de productores grandes (>1.000.000 plantines/año) concentrados en el cinturón verde de la Capital Federal, siendo la zona Oeste (Moreno) de alta densidad; y más de 1000 explotaciones pequeñas (200.000-500.000 plantines/año) que aportan un considerable volumen de esa producción a ciudades del interior (Córdoba, Mendoza, San Rafael, Neuquén, Salta, Corrientes, Mar del Plata, Necochea, Puerto Madryn, etc).
A pesar de que la característica global de esta producción es la gran diversidad de especies de cultivo (Petunia, Prímula, Viola sp., Calendula sp. Salvia esplendens, Coleus sp.,
Lobularia marítima, Gomphrena globosa, Impatiens balsamina, Zinnia elegans, Phlox drumondii, Impatiens walleriana, etc), existen dos épocas diferenciadas de producción, en función de la modalidad paisajista adoptada en la Argentina, basada en el recambio de plantines en principios del otoño y de primavera, por los llamados plantines de invierno y de primavera respectivamente. Los primeros son herbáceas de ciclo OIP, con buen comportamiento en el invierno porteño, típico de nuestra región urbanizada. Los mas consumidos son el Impatiens, Pensamiento, las prímulas (obcónica, polhyanta y malacoides), y el Cyclamen en ese orden. Los plantines de primavera se implantan a principios de ésta y los
más consumidos son la alegría del hogar y las petunias, en ese orden.
La iniciación del cultivo es siempre por semilla, existiendo una abundante oferta de híbridos F1 de origen europeo y estadounidense.
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