Venta de gramíneas, herbáceas y palmeras

Todo comenzó cuando el primer integrante del vivero llegó a la Argentina en 1950, tras terminar la Segunda Guerra Mundial. Al encontrarse con una Italia desbastada y sin trabajo, abordó un barco y tras meses de navío, dejando atrás a su esposa e hijo primogénito, Don Nicola DAlloro piso suelo argentino, tan solo con un bolso en mano y unos pocos billetes en el bolsillo pero con un entusiasmo y una esperanza inigualable. Tras trabajar algunos años en Ituzaingó de peón en un vivero, ahorró lo suficiente como para comprar un campo en Mathéu, partido de Escobar y tras cinco años de espera pudo reencontrarse con su amada familia. Comenzó así a añorar el deseo de un trabajo propio e independiente, con la ayuda de su esposa Doña Filomena DOrazio de DAlloro comenzaron a cumplir ese sueño.
Su primogénito creció y mientras su hermano menor, nacido seis años después estudiaba el tomó las riendas del vivero con tan solo catorce años, pues decidió definitivamente abandonar los estudios. Leonardo DAlloro, así es su nombre y Mario D Alloro su hermano crecieron y formaron cada uno respectivas familias. Es de esta manera como años más tarde sus hijos, los nietos de Nicola D Alloro y Doña Filomena crecieron y juntos emprendieron un nuevo y gran proyecto, añorado por muchos años por sus padres, un vivero con atención al público, de muy fácil acceso para sus clientes y atendido por ellos mismos.
Es por ello que hoy, con inmenso orgullo, la tercera generación de esta gran historia quiere anunciarles que ya lleva más de un año con las puertas abiertas para todos aquellos que quieran conocernos. Porque fue Don Nicola D Alloro, con sus 83 años, su cintura cansada, sus manos ásperas, su piel cruzada por arrugas, que demuestran sabiduría y experiencia, quien el 19 de septiembre de 2005 cortó la cinta roja y abrió en forma simbólica la puerta del futuro para la tercera generación, que comenzó con todas sus fuerzas, responsabilidad y honestidad. Esta es nuestra historia, nuestra vida, y nuestro futuro.