ero, ¿qué significa que funcione?. Muy sencillo: que tanto de manera global, como aisladamente en cada una de sus áreas, éstas cumplan correctamente con el cometido para el que fueron pensadas y diseñadas.
La sombra va a tener un peso enorme en el éxito o el fracaso de nuestro diseño, por lo que repasaremos unas orientaciones básicas, a tener en cuenta a la hora de proyectar.
Atendiendo al origen, debemos distinguir entre dos tipos de sombra: la producida por las construcciones u otros elementos arquitectónicos y la proyectada por los propios árboles y arbustos. Respecto a la primera, como diseñadores de jardines no podremos hacer más que estudiarla para aprovecharla o evitarla, según las circunstancias, mientras que la segunda quedará a nuestra suerte (exceptuando los árboles y arbustos ya existentes) y estará en nosotros el saber utilizarla con acierto.
Comencemos hablando del recorrido solar y de las estaciones. El sol sale por el Este, realiza su recorrido por el Sur y acaba poniéndose por el Oeste. Si nos fijamos en las sombras que proyecta una vivienda y atendiendo al recorrido del sol, cuando éste sale por el Este, proyecta sombra hacia el Oeste; según se sitúa en el Sur, la sombra se va desplazando hacia el Norte y, al alcanzar el final de su recorrido en el Oeste, la proyección de la sombra caerá hacia el Este. Es importante recordar que en verano el sol estará mucho más alto que en invierno.
La información que obtengamos del estudio de asoleo de una parcela no solo nos será útil para saber dónde colocar las plantas de sombra y dónde las de sol, que es muy importante; además nos dará las claves para generar los espacios vivideros como las zonas de juego, de reposo, el estanque, la piscina, el huerto… y nos servirá para decidir donde plantar los árboles y si éstos serán de hoja perenne o caduca.
Si una vivienda tiene la fachada principal orientada al Sur, podemos sembrar árboles de hoja caduca por delante de ella. De esta manera, en verano conseguiremos sombra para protegerla y en invierno aprovecharemos los rayos del sol que serán muy beneficiosos incidiendo directamente en la fachada.
Otro consejo importante para zonas con veranos excesivamente calurosos, será plantar de igual manera árboles de hoja caduca al Oeste. Con esta disposición de la arboleda conseguiremos proteger a la fachada de las horas más duras del sol. Algo tan sencillo como ésto puede evitar que una vivienda sea poco confortable en verano y que necesite recurrir a un exceso de utilización de los aparatos de aire acondicionado.
Unas nociones tan elementales y obvias son decisivas para proyectar un jardín, elegir las zonas de estar al sol o a la sombra según a las horas a que se vayan a utilizar habitualmente o escoger las especies vegetales más adecuadas para cada orientación y ubicación.
En la toma de datos del terreno para un nuevo proyecto, además de lápiz, papel y cinta métrica, necesitaremos tener a mano una brújula.
Además de la relación de los árboles y plantas con las edificaciones y de las diferentes estancias con las ubicaciones, existe una tercera relación no menos importante: la propia existente entre las plantas. ¿Cómo influye ésto?, muy sencillo, hemos de tener en cuenta los diámetros y alturas de las diferentes especies vegetales, así como las distancias entre ellas, para conocer la repercusión de sombras que tendremos según el diseño elegido.
Un ejemplo muy claro: hemos decidido plantar varios Plumeros (Cortaderia selloana) en la zona Sur de la parcela y también, entre otras especies, vamos a colocar una Pita (Agave americana). El diámetro que alcanzarán ambas especies será de 2 m., llegando los plumeros a tener una altura de 2,5 m. Debemos controlar estos parámetros para que no se mezclen las plantas cuando empiecen a crecer y que las Cortaderias, de mucho más rápido crecimiento, no tapen el sol a la aún pequeña Agave; que aunque esté en este caso al Sur de la parcela, quedará pronto a la sombra sin encontrar un lugar adecuado de crecimiento al verse arropada por las gramíneas.
Es por tanto que debemos conocer y controlar las condiciones provocadas por la sombra, así como las plantas adaptadas a esta exposición ya que el hecho de tener un espacio en umbría no significa que esté privado de posibilidades. Iremos viendo en siguientes artículos cómo sacar partido a las zonas protegidas. Incluso los huertos pueden tener cabida en espacios de poco sol, con sus limitaciones, evidentemente.
La Magia del Paisaje