Este es el primer concepto que debemos tener claro, la interpretación. Cuando leemos que un dibujo está a escala 1:100, debemos saber que esto significa lo siguiente:
<< Cada unidad en el papel representa 100 en la realidad >>
Esta es la base del concepto y, para quien esté familiarizado con su uso, es de fácil comprensión.
Sin embargo, para aquellos que no estén acostumbrados a dibujar con escalas, será más fácil leerlo así:
<< A uno le llamo cien >> A 1 cm. trazado sobre el papel, le llamo 100 cm., o lo que es igual, estoy representando que cada centímetro en el papel es 1 m. en la realidad de mi jardín.
Con la escala 1:100 se entiende muy bien, pero ¿qué sucede si vamos a trabajar con la escala 1:400? Pues muy fácil; solamente tenemos que leer que a 1 cm. le llamo 400 cm., es decir 4 m. De esta manera, cada centímetro en nuestro papel estará representando 4 m. en la realidad de nuestro diseño.
Evidentemente, la escala a elegir va a depender de las dimensiones del diseño y del tipo de plano que queramos confeccionar. No es lo mismo un plano de planta general, donde podemos trabajar a escala 1:50 o 1:100, que uno de detalles constructivos, donde podemos llegar a utilizar escalas como la 1:20 o la 1:10.
Para decidir una escala de trabajo debemos conocer previamente dos datos:
Siempre que sea posible, utiliza las escalas 1:100 y 1:50, que muestran los dibujos a un tamaño fácilmente legible. Pero si el dibujo se sale del papel deberás probar con la 1:200 o seguir aumentando, según los casos. Recuerda que cuanto más aumentes el número de la escala, más pequeño se verá todo sobre el papel.
El tamaño de papel más frecuente es el A3 (297 x 420 mm.). Este formato permite trabajar cómodamente en el diseño de pequeños o medianos jardines y es fácilmente transportable. También es de cómoda utilización al aire libre y eso es importante a la hora de llevar nuestro diseño al terreno.
El formato que debes evitar es el A4, pues es demasiado pequeño para realizar cualquier diseño.
Mayores tamaños de papel, como el A2 (doble de un A3) o el A1 (doble de un A2) son formatos de uso más profesional y requieren de grandes plotters para su impresión, por lo que no son recomendables para principiantes.
Realizar los dibujos a escala es fundamental para no cometer errores de diseño. Si dibujamos a ojo o mano alzada, puede ocurrir que un árbol que parece muy proporcionado sobre el papel, después no quepa en el espacio que habíamos pensado; también puede suceder lo contrario…que una pérgola que parecía adecuada en nuestro diseño, resulte demasiado pequeña en la realidad.
La Magia del Paisaje