Buen acceso a Internet, clave del desarrollo territorial equilibrado

El covid-19 ha constatado todavía más la brecha digital abierta entre muchas zonas de la Galicia rural y las ciudades o las grandes cabeceras de comarca. La dependencia de Internet como medio para promocionar productos del campo, actividades como el turismo rural, realizar trámites administrativos o acceder a actividades de ocio al mismo nivel que las áreas urbanas fueron algunos de los asuntos abordados por la periodista experta en gestión de contenidos para redes sociales y diseño de campañas para promocionar la agricultura y el rural, Soledad Rei; el licenciado en Geografía e Historia especializado en ordenación del territorio, Xosé Darriba, y también el informático experto en sistemas digitales en zonas rurales, Jose Muíños, enmarcado en el programa Disfruta del Rural, cofinanciado por la UE. También hablaron de cómo la Política Agraria Común (PAC) puede contribuir a acortar esa brecha digital entre campo y ciudad.

Como coincidieron la revitalización de las zonas rurales a través de la innovación social y digital es de suma importancia. Porque, como explicó Soledad Rei, «las tecnologías de la información y comunicación son piezas clave que permiten atraer y fijar población en el medio rural, ayudando a crear riqueza y puestos de trabajo de calidad». De hecho, recordó que para poder competir globalmente en la distribución de alimentos producidos en el campo, el sector primario depende en gran medida de las operaciones digitales. Xosé Darriba apuntó además que «Internet es necesario para poder socializar en Facebook, Instagram..., pero también es fundamental para realizar cualquier trámite o gestión tanto pública como privada . Por no hablar de que permite contribuir a que el sector agroalimentario y forestal tengan fuerza en el rural».

El geógrafo recordó también como la UE está llevando a cabo políticas para revitalizar los servicios rurales que, «inexorablemente deben de pasar por ayudas para que Internet llegue a las zonas rurales o de lo contrario la gente continuará abandonando esas áreas». De hecho, añadió que dentro de los objetivos de la política agraria común «está el de alcanzar un desarrollo territorial equilibrado con la extensión de la banda ancha rápida». Al mismo tiempo, Jose Muíños hizo otro apunte: «En esta época de confinamiento, la mayoría estamos haciendo uso del teletrabajo. No es lo mismo enviar un archivo en un núcleo urbano que en una aldea. El tiempo de envío es infinitamente mayor en esta última. Aunque tengan acceso a Internet, no es de calidad». No cabe duda de que, como dice, «la digitalización y el desarrollo de zonas rurales inteligentes son elementales para el futuro de la economía, la sociedad y el medio ambiente. Son un incentivo para atraer a los jóvenes y fomentar el relevo generacional y luchar contra la despoblación».

La voz de Galicia