La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) está repleta de bares y locales gastronómicos donde pasar un buen rato entre amigos. Algunas de las cafeterías más emblemáticas fueron inauguradas hace más de cien años, por lo que representan un verdadero ícono para los porteños a los que les place sentarse a leer el diario o un libro en compañía de un rico café con medialunas.
A continuación, te brindamos información sobre cinco cafeterías notables, para que descubras por qué las callecitas de Buenos Aires tienen ese “no sé qué”.
1) Bar El Federal (Carlos Calvo 599, esquina Perú, San Telmo): fue inaugurado en 1864 como almacén, pulpería y prostíbulo. El 24 de noviembre de 2004 fue declarado por la Legislatura Porteña “Sitio de Interés Cultural”, debido a su historia dentro del pulmón porteño.
En su interior dispone de una barra de madera con arco en alzada, mosaicos calcáreos originales, una antigua máquina registradora, barricadas de roble francés, una colección de chapas y avisos publicitarios de distintas épocas argentinas.
Está abierto todos los días de 8 a 2 o 4 y cuenta con una carta que incluye cafés tradicionales, picadas, pastas caseras, sándwiches especiales, cerveza artesanal, sidra tirada y aperitivos.
2) Café Margot (Boedo 857, Boedo): previo a ser un café distinguido, el espacio funcionó como bombonería, restaurante, fábrica de pastas y confitería. Desde 1904 hasta la actualidad abre a partir de las ocho y recibe a sus comensales en un ambiente con paredes de ladrillo, retratos y carteles históricos. El lugar también cuenta con una gran biblioteca y un mobiliario conformado por mesas y sillas alineadas de forma perpendiculares.
Fue declarado “Café Notable por el Ministerio de Cultura y “Sitio de Interés Cultural” por la Legislatura Porteña; en tanto que desde 2012 implementa el programa “Recuperemos al vermú”, con el que busca instalar la bebida entre los porteños.
3) Bar de Cao (Av. Independencia 2400, San Cristóbal): inició como una fonda en una esquina disputada entre los barrios de San Cristóbal y Balvanera. Quince años después, tras la llegada de los austríacos Pepe y Vicente Cao, se convirtió en un tradicional almacén de despacho de bebidas.
Posee una carta que incluye platos como tortilla española, escabeches, milanesas, panes caseros y vinos de primerísimo nivel. Aún conserva botellas originales de sus primeros tintos y oportos; así como una caja registradora, muebles antiguos, vitrinas y retratos de época.
4) Celta Bar (Sarmiento 1702, San Nicolás): fue inaugurado en 1941 por el español Claudio Fernández siguiendo el concepto europeo de “Café Concert”, que servía como escenario para diversas presentaciones poéticas y teatrales, así como conciertos en vivo.
Entre su decoración, se destacan retratos de músicos, paquetes de antiguos jabones y yerbas, chapas con publicaciones de los años cincuenta, cajones de reparto y frascos con conserva.
El espacio está abierto desde las 8 hasta las 2 o 4, dependiendo la jornada. La carta incluye pastas caseras, ensaladas especiales y pizzas al horno de barro.
5) Café La Poesía (Chile 502, San Telmo): fue fundado por el poeta Rubén Derlis en 1982. Se ubica en la esquina de Chile y Bolivar y es todo un ámbito de referencia dentro de lo que es la Generación de los Sesenta.
Aquí, de lunes a domingo, se sirven pescados, fiambres, lomos y omelettes, entre otros platos. El local cuenta con un mural de Juan Manuel Sánchez, una galería con 120 retratos de genios literarios de la República Argentina, chapas con recordatorios, un mostrador de madera y colecciones de antigüedades como latas, botellas y sifones.