Hostería Ave María conjuga de manera única la belleza y el confort. Inmersa en el paisaje privilegiado de la serranía tandilense, entre robles, coníferas y magnolias, la hostería brinda a su huésped placeres para todos los sentidos. La hospitalidad, el refinamiento y el más alto servicio le dan la bienvenida en cualquier momento del año al hotel.
Cada una de las ocho habitaciones de Ave María sumerge al huésped en un universo de privacidad, distinción y confort. Amplias, luminosas y ricas en finos detalles, representan lo más significativo que la hostería ofrece: el auténtico descanso.
La comida combina aromas caseros, sabores naturales de la propia huerta y una refinada cocina europea, sin olvidar los clásicos asados argentinos. Cada detalle posee mucho cariño y dedicación, y cada bocado que uno prueba tiene el sabor de la comida casera. La huerta orgánica provee de pimientos, variadas lechugas, tomates, espárragos, zapallos, ruibarbo, chauchas, con las que se elaboran exquisiteces caseras con recetas de abuelas, tías y propias.
Una larga caminata, un sendero en bicicleta, una cabalgata, un buen masaje, un paseo en carro o un chapuzón en la pileta se vuelven únicos en el marco de Ave María. Bajo el efecto tranquilizante de eucaliptos, robles, magnolias, casuarinas, araucarias, nogales y castaños, las actividades perfeccionan el descanso.