a cultura está impregnada de la influencia de diferentes sociedades originarias ancestrales y la diversidad geológica, geográfica y climática definen cuatro zonas con características claramente diferentes. Por estas características intrínsecas Jujuy puede articular su función turística, a la vez que potenciar la actividad cultural, la revalorización de las costumbres y la conservación de espacios naturales.
El Estado, como motor principal tiene ante sí la capacidad y posibilidad de fortalecer la actividad turística, y de este modo propiciar actividades generadoras de riqueza e impulsar las inversiones –tanto públicas como privadas-, en el marco de la planificación estratégica, que derive en desarrollo local.
Las Yungas, desde el punto de vista turístico, es dividida según sus recursos, en tres zonas: la RP83 y el Parque Nacional Calilegua, el Corredor de la RN 34 y la zona de las Sierras de
Santa Bárbara. Esta última es una de las zonas menos exploradas de Jujuy, por lo que en especial la infraestructura vial es deficiente, con lo que se vuelve intransitable en época estival. Por otro lado, y como consecuencia de lo mismo el desarrollo estructural de servicios sanitarios, saneamiento básico en los pueblos, limita la capacidad de recepción a la vez que condiciona el perfil del turista. Sin embargo, la potencialidad turística está dada principalmente por sus recursos naturales como lo es la Reserva Provincial las Lancitas, por ser zona de transición de provincias geográficas, por la fauna (principalmente avifauna), por sus recursos culturales, como lo es el sincretismo cultural, el ámbito netamente rural y las costumbres que de estas derivan (diametralmente opuestas a la andina).
Su cercanía con los principales recursos turísticos de las Yungas y a los mercados emisores de Jujuy, sumados a la declaración de Reserva de Biosfera de las Yungas por la UNESCO, el Parque Nacional Calilegua, la inminente apertura del camino Quebrada – Yungas (RP83) y la tendencia mundial de un turista preocupado por el ambiente y el impacto que genera, son la palanca que –agregado al desarrollo planificado de la zona- delineará su perfil turístico.
En este ambiente se desarrolla la Cuenca del Arroyo Santa Rita, transformándose en el lugar ideal para el desarrollo de actividades turísticas de bajo impacto y en contacto con la naturaleza, que a la vez permitan impregnar en los locales el valor y la importancia de la cultura local. El área de influencia de la cuenca, desde el punto de vista turístico, se articula perfectamente como complemento de la oferta de Libertador General San Martín (principal núcleo turístico de la zona y puerta de entrada al Parque Nacional Calilegua).
A su vez, cada sub región de la CASR, posee una potencialidad de oferta dada primariamente por sus recursos naturales y culturales; sobresaliendo la Cuenca alta por la presencia de artesanos destacados en cuero y madera, así como una rica avifauna y sitios arqueológicos; la Cuenca media presenta ya oferta de Turismo Rural, con una fuerte cultura gauchesca; y las termas de la zona de Vinalito perfilan la Cuenca baja hacia el turismo salud, con una impronta tradicional diferente dada por la cultura del chamamé.
La actividad turística, se caracteriza por ser generadora de trabajo en rubros tan diferentes como lo son los servicios, la producción artesanal, las actividades rurales y actividades más técnicas como pueden ser guías especializados, administradores de empresas, etc.; esto sin contar el derrame – a veces poco medido- que provoca la actividad: gastronomía, comercio, entre otros.
El ordenamiento territorial de la región, integrado al Plan de Desarrollo Turístico Sustentable de Jujuy, incrementaran el turismo de la zona, priorizando el desarrollo planificado y buscando el beneficio y participación de la población local, provocando así la llegada de mayores inversiones.
Los proyectos pensados para la cuenca contemplan un amplio abanico de posibilidades. Se incluyen:
Según estas consideraciones técnicas se proponen proyectos para la zona, con posibles financiamientos desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, a través del Programa de Turismo Sustentable en Municipios (para la ampliación de instalaciones turísticas, equipamiento y el fortalecimiento institucional y desarrollo de recursos humanos) en el marco de la promoción del turismo sustentable.
La Secretaría de Turismo de la Nación también tiene programas como el PROFODE de fortalecimiento y estímulo a destinos turísticos emergentes, aplicable a zonas como El Fuerte, que ha manifestado vocación e ideas para el desarrollo de un turismo alternativo; al igual que la cuenca media.
Alojamiento: la deficiencia en la oferta de espacio físico receptivo bajo los requerimientos que se imponen desde la entidad fiscalizadora de la provincia. Palma Sola y El Fuerte son las localidades que presentan más necesidades al respecto.
Comida: lugares físicos habilitados para gastronomía también son escasos. Un aumento en la oferta redundaría en importantes beneficios para la zona media y alta de la cuenca ya que son receptores de gente en tránsito o de aquellos que van a disfrutar del esparcimiento respectivamente.
Esta actividad es altamente interesante y priorizada tanto por los actores sociales de la cuenca como por los controladores externos, ya que se considera que existe en aquellos que viven en la zona un conocimiento más extenso. Con esto, se lograría un óptimo aprovechamiento de los paisajes y todas las actividades turísticas que deriven.
Diseñar una oferta conjunta para la cuenca que incluya las alternativas de turismo activo (cabalgatas, trekking, mountain bike, caminatas), cultural, religioso, observación de aves (birdwatching), la ruta del cuero y el turismo rural de base comunitaria. Si bien muchas de estas alternativas ya son explotadas, es importante, tal cual se realizó el OT, realizar un trabajo en conjunto que involucre toda la cuenca.
Para la ruta del cuero sería importante buscar una identidad para la cuenca a través del diseño y mejora de la calidad con capacitación; también motivar a otros artesanos a incorporarse a las actividades prácticas.
En lo que respecta al turismo activo y de observación, explorar nuevas alternativas:
En lo referido al turismo rural de base comunitaria, hay algunos emprendedores en la cuenca media y alta y es importante continuar con el desarrollo de estos.
Por otro lado, detectar interesados en sumarse a la actividad, ya que existen casas y fincas que con la adecuación de las instalaciones (proyecto infraestructura) reunirían las condiciones necesarias para iniciarse en la actividad.
Este proyecto deberá contar con dos partes: la primera de revalorización y mejora de los sitios históricos, arqueológicos y patrimoniales, como pueden ser las ruinas de El Fuerte, el mirador de Palma Sola y Corral de Piedra en El Churcal; como también se debería centrar en el estudio y detección de nuevos puntos de observación, paisajes de las cumbres y de los arroyos, estudiando los mismos para su puesta de valor.
La propuesta que surge desde la comunidad de El Fuerte para la creación de un Centro de Interpretación del paisaje recoge la propia inquietud de la población por conocer en profundidad su medio, acompañada de la posibilidad de mostrarlo al visitante. Actualmente este desarrollo se encuentra en la fase de pre-proyecto presentado por la Comisión Municipal.
Como se explicitó en el Diagnóstico territorial, la actividad termal involucra hasta el momento a la cuenca baja. Sin embargo, en El Fuerte existe una surgente a considerar.
Si bien presenta baja termicidad, y es de difícil acceso por su enclave, podría plantearse como destino de un turismo activo e incluirlo en el circuito de cabalgatas o caminatas.
El concepto de integralidad de las actividades turísticas, esto se refiere a la relación y potenciación que se pueden manifestar y esperar entre ellas; se mantiene en toda la cuenca. Es por ello, que cada proyecto debe ser analizado con anclaje territorial.
Plan de Ordenamiento Territorial participativo de la cuenca del Arroyo Santa Rita-INTA