a pesca de la corvina negra está prohibida y preocupa a la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) que no se respete su veda. El organismo insta a no cometer esa infracción no solo para evitar decomisos, también para preservar el recurso, ya que esa captura a esa altura del año impide el adecuado nivel de reproducción de la especie.Las autoridades no solo aluden a pescadores que se instalan desde lugares costeros,como sucedió en estos días con mucha gente pescando corvina negra desde el puente sobre el río Santa Lucía, también a quienes utilizan embarcaciones y a quienes instalan las denominadas "redes fantasmas".
Todo esto ha motivado a la Dinara, dependiente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a considerar la modificación en la extensión del período de prohibición de la pesca de corvina negra, dependiendo del volumen de ingreso de cardúmenes que están en tiempo de desove, en cuyo marco la veda puede ser menor o mayor a lo que está vigente.Según informó el director de la Dinara, Jaime Coronel, el organismo está en contacto permanente con las jefaturas de Policía y la Prefectura, por pescadores que incumplen la veda y redes fantasmas encontradas en ríos y arroyos.
“En principio la veda va hasta el 31 de diciembre, pero se está evaluando en forma continua la prolongación o reducción en la cantidad de días. Eso depende del recurso como tal, del ingreso y el volumen. Está entrando una cantidad grande de animales a desovar y como forman cardúmenes eso es mucho más riesgoso para la especie, porque se los ataca a todos”, explicó Coronel, y dijo estar preocupado por la cantidad de denuncias de incumplimientos recibidas desde que comenzó la prohibición.
La Dinara está ultimando detalles para habilitar una embarcación de investigación que realizará monitoreos sobre el campo para conocer más detalles de los cardúmenes que están ingresando a desovar.
La Pogonias cromis, mejor conocida como corvina negra, es una especie longeva y de crecimiento lento, que tiene una mortalidad natural baja y eso la hace atractiva para la pesca. Desde la Dinara se tomó la decisión de establecer una veda en la pesca de esta especie en busca de proteger sus ambientes de desove, principalmente en los últimos meses del año. Esta especie habita en aguas costeras, principalmente en zonas donde hay influencia de arroyos, ríos y lagunas, ya que vive sobre fondos de arena y limo.
Según informó Coronel, desde que se estableció la prohibición de pescar esta especie bajo cualquier modalidad en todos los ríos y arroyos que desembocan en el Río de la Plata y en el Océano Atlántico se han atendido varias denuncias, por no acatamiento de ello, en diferentes puntos del país.
Se denunció la presencia de pescadores en el puente del Río Santa Lucía. Según informó Subrayado, fueron aproximadamente 200 personas las que se aglomeraron en el lugar, incluso se generaron disturbios con la Policía y la Prefectura. En esta oportunidad no se incautó pesca de corvina negra.
El vocero de la Armada Nacional, Pablo González, declaróque había poco personal y era mucha la gente, “por lo que se llegó a pedir apoyo a la Marina. Incluso cuando vino el camión de la Marina lo apedrearon”.
Según informó la Armada, también esta semana, en un patrullaje de rutina la Subprefectura de Carmelo incautó pesca de corvina negra en descomposición. “Estamos en contacto con la Policía y la Prefectura en forma continua y venimos monitoreando lo que ocurre. Hemos atendido todas las denuncias, además nuestros equipos de inspectores han recorrido varios de los ríos y arroyos detectando redes fantasmas”, admitió Coronel. Las redes fantasmas son aquellas que no tienen identificación y están colocadas en lugares donde se prohíbe su uso. Coronel explicó que a veces muchas de ellas están sumergidas y eso dificulta su detección.
Según detalló, en lo que va de la veda se han encontrado este tipo de redes en el arroyo Maldonado, en los dos arroyos Solís y en el río Santa Lucía.
Si el usuario de la red es encontrado por las autoridades levantando la red sin tener permiso de la Dinara, se le incauta lo que posea en el momento, como la pesca realizada y la embarcación. En caso de encontrar una red y no localizar al responsable, esta se decomisa y se destruye, informó Coronel.
El tendido de redes está prohibido en todos los lugares donde los animales entran a desovar, como frente a ríos y arroyos, para no afectar el recurso futuro. Los únicos ríos en los que se pueden utilizar estos artefactos de pesca son los limítrofes, además del Río Negro y el Cebollatí, detalló el director.
Desde que se prohibió la pesca de corvina negra el pasado 12 de noviembre se han incautado cerca de 20 redes fantasmas, además se han encontrado dos kayacs en infracción y otras embarcaciones con irregularidades.
Al director de la Dinara lo que más le preocupa de las denuncias de los últimos días es la afectación del recurso, que entiende puede llegar a generar un problema para las
futuras generaciones si la especie no logra desovar bien. “Queremos exhortar a la gente a que no se pesque en este momento, porque hay que cuidar el recurso. Nuestras generaciones futuras dependerán de lo que nosotros cuidemos hoy”, comentó y advirtió que si no se toma cuidado a tiempo puede ser que se llegue a un momento crítico, en el que el pez no sea tan sencillo de sacar.
Sobre la pesca deportiva, dijo que entre todos se puede trabajar para conservar el recurso y que las actividades sigan siendo tal cual se conocen hoy. Respecto a la pesca artesanal, opinó que “tenemos que pensar que si depredamos el recurso hoy, puede que mañana no haya que recorrer la misma distancia en una embarcación para alcanzarlo, sino que haya que recorrer el doble, el triple o el cuádruple”; y sobre la flota industrial recordó que están fijadas las áreas de veda para proteger el recurso.
El Observador