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a agricultura de precisión no solo es cuestión del manejo agrícola, también la ganadería aspira a ser más eficiente, productiva y precisa.
“Con la cantidad de datos que recogen las máquinas mientras trabajan, podemos diferenciar lotes por ambientes y por materia seca”, detalle Iván Agretti, ingeniero agrónomo y coordinador general de Favaro Silajes, una empresa con base en Hersilia, en la provincia de Santa Fe.
La empresa presta servicios en campos ubicados en el centro y norte de esa provincia, también en Santiago del Estero y Tucumán.
Al respecto, el técnico sostiene que la información que brinda cada ambiente es de gran utilidad para la confección de silajes. De esta forma, en los tambos más grandes, eso permite identificar las parcelas que arrojan 40% de materia seca y procesarlas individualmente de aquellas otras que logran menos productividad.
Esta diferenciación ambiental, para él es clave, no solo para captar y tratar cada ambiente de una forma distinta, sino también para crecer y diferenciarse como empresa, sobre un área de 8.000-10.000 hectáreas en la que trabajan.
“Apostamos fuerte a todo lo que ofrece la tecnología de precisión”, cuenta y, aunque no parezca, agrega, ser contratista de forraje se trata de un mercado muy competitivo. Por ello, afirma que siempre la estrategia fue diferenciarse con servicio de calidad.
Todo el proceso de gestión ambiental en base a la producción de materia seca, Agretti lo realiza con el sistema Telematics, de Claas.
Con este sistema, que la marca alemana ofrece por tres años gratis, se puede analizar todo el trabajo de la picadora, recopilar los datos y transmitirlos prácticamente en tiempo real para ser consultados en forma remota desde cualquier dispositivo móvil. En este sentido, la misma tecnología permite realizar diagnósticos a distancia sobre el funcionamiento del equipo.
Este año, una nueva JAGUAR 960 se sumó al equipo que ya conforman otras cuatro picadoras CLAAS dentro del plantel de Favora Silajes: una JAGUAR 930 y otras tres JAGUAR 960.
En promedio, la 960 hace unas 22 hectáreas por día en las 100 o 120 días que dura la campaña de silaje. De acuerdo a lo que comenta Agretti, “tenemos mucha experiencia y ante cualquier tipo de inconveniente desarmamos la máquina y solucionamos el problema de forma rápida”.
A pesar de su alta tecnología, menciona, su manejo es muy intuitivo y fácil de aprender para un operario que la desarma primera vez.
Más allá de esto, el asesor cita que lo bueno que tienen estas máquinas es que con el sistema CEBIS se puede controlar cada una de las funciones de la picadora, explica, al referirse al cerebro de las máquinas.
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