Quién pensaría que se puede vivir con lujo y comodidad en cualquier parte? Esa fue la idea que logró materializar una pareja estadounidense. Durante años, Matthew y Joanna Hofmann manejaron a tiempo completo una empresa de diseño móvil personalizado en Santa Bárbara (California, EE.UU.), hasta que un día les surgió la necesidad de crear un nuevo concepto más moderno. Así fue como nació The Living Vehicle, una casa rodante sostenible y completamente autosustentable.
En 2010, Matthew fundó Hofmann Architecture, firma de arquitectura enfocada en espacios móviles. Después de reformar más de 400 casas rodantes para clientes y vivir en espacios móviles por una década, Hofmann ya era un experto acerca de la vida en espacios pequeños.
En un contexto en que los precios de las casas estaban por las nubes, decidió diseñar una casa móvil del siglo XXI que se centrara menos en la recreación y más en la funcionalidad. “Cada vez que la gente usa una casa rodante como espacio de vida asume un compromiso”, dijo Hofmann. “Quería crear algo que se pareciera a un hogar. The Living Vehicle está construido desde cero para vivir a tiempo completo”, añadió.
A partir del deseo de ser tan libre como sea posible, The Living Vehicle está hecha de acero y aluminio y puede ser remolcada con una camioneta de tamaño mediano. Su costo base es de US$149.995.
Este vehículo personalizado tiene capacidad para seis personas y está equipado con comodidades modernas como paneles solares, antena Wi-Fi, baterías de litio, un sistema operativo IOS para que funcione con un iPhone, una ducha estilo spa y una terraza autoportante.
“Como arquitecto, creo que los espacios tienen un profundo efecto en nuestro estilo de vida, relaciones y valores. Con más de una década de experiencia diseñando y viviendo en remolques, furgonetas, autocaravanas y barcas, aprendí a valorar las características que hace que un espacio móvil se sienta y funcione como un hogar. Cuando nos referimos a The Living Vehicle como un espacio de vida móvil estamos describiendo un verdadero hogar sobre ruedas que responde a las necesidades personales y a los muchos retos que conlleva esta tipología de vivienda. Ya sea que eso signifique tener la libertad de viajar, estacionar o trabajar desde un lugar remoto, Living Vehicle permite vivir la vida que cada uno elija”, explicó su creador.
El interior de esta casa rodante es ligero y luminoso, con paredes y ventanas blancas para evitar lo que el arquitecto llama “vibración de lata”. Actualmente, Hofmann estudia la posibilidad de crear un vehículo que no necesite de combustible ni servicios públicos para funcionar. “La gente solía valorar una casa grande con dos autos y dos niños; eso requería que la gente trabajara todo el tiempo”, remarcó el ejecutivo, que divide su vida entre un barco en el puerto de Santa Bárbara y viajar en la casa rodante con su esposa. “Hay un cambio importante, especialmente entre los millennials; la gente está valorando la experiencia y la conexión con otras personas por encima de las cosas tangibles. Los millennials nos dicen ahora sí puedo ser dueño de una casa”, finalizó.