a producción de carne o leche en ambientes marginales encontró en los sorgos en pastoreo, una opción muy interesante para aportar cantidad y calidad de forraje en época estival, momento en el que praderas o verdeos templados cesan su producción.
Por ejemplo, el sorgo forrajero ofrece muy buenos resultados en campos ganaderos de ciclo completo, ya que con una suplementación al 1%, se pueden lograr ganancias de peso promedio de 800/900 gramos por día en animales livianos.
Pero en este momento, toma un rol protagónico el requerimiento nutricional de la categoría a cubrir con el sorgo. Habrá que definir, además del biotipo a elegir, la estrategia de manejo a seguir con el sorgo en pastoreo.
En ese sentido, el médico veterinario Leandro Abdelhadi, se refirió al manejo de sorgos forrajeros para pastoreo directo, conceptos tomados por El ABC Rural.
En cuanto a requerimientos, en la época estival y dependiendo del sistema de producción, se puede necesitar cubrir requerimientos de una vaca de cría con ternero al pie (parición fin de invierno), una vaca de cría seca y preñada (parición otoño), un animal en crecimiento o terminación en invernada, una vaca en producción o una vaquillona en crecimiento en lechería.
Por lo tanto, la cantidad o calidad en sorgos forrajeros lo define el requerimiento del rodeo o categoría animal, aunque el productor lo materializa con el biotipo de sorgo elegido y el manejo de pastoreo a implementar.
En ese sentido, si bien cada categoría impone requerimientos diferenciales, se pueden simplificar y agrupar en función de lo que se podría aportar con sorgos en pastoreo de la siguiente manera:
Por lo tanto, el manejo a implementar es la variable más importante a considerar en función del requerimiento animal a cumplir. En este sentido, pueden implementarse tres manejos según el requerimiento a cubrir o lo que se necesita aportar con los sorgos en pastoreo.
Manejo factible de realizar previo chequeo de la ausencia de alcaloides ciano genéticos, y destinado a categorías que necesitan más calidad que cantidad, como animales jóvenes en recría, y parte de la dieta de vacas lecheras.
Esta estrategia de manejo surge como alternativa para mejorar la cobertura en sorgos en implantación estimulando el macollaje, generando remoción y compactación superficial de suelo, que ayuda a la germinación de semillas mal sembradas, reduciendo la pérdida de humedad e incluso controlando malezas en estado de germinación.
Experiencias realizadas en el sudoeste bonaerense por el INTA Benito Juárez, reportan niveles de digestibilidad y contenido proteico en sorgos bajo pastoreo precoz parecidos a los de alfalfa, e incluso logrando altas tasas de crecimiento.
Manejo tradicional a implementar en sorgos, destinado a categorías que necesitan un equilibrio entre cantidad y calidad, como animales mayores en recría o terminación y vacas lecheras en producción.
Trabajos realizados por INIA en Uruguay, muestran que pastorear a 60 cm en vez de a 100 cm, al ingreso a la parcela, tiene un impacto directo en ganancia de peso y producción de carne; asociado al diferencial en calidad de forraje consumido.
Esta estrategia de manejo surge como alternativa para mejorar la cobertura en sorgos en implantación.
Claramente cuando se busca un equilibrio entre cantidad y calidad, y en especial con categorías selectivas como pueden ser terneros en recría, novillos, vaquillonas o incluso vaca lechera; manejar el pastoreo bajo de sorgo permite optimizar la relación hoja-tallo, garantizando buena disponibilidad forrajera al ingresar a la parcela y producción por hectárea.
Manejo recomendado para categorías con alta capacidad de consumo y requerimientos nutricionales moderados, como puede ser una vaca de cría con ternero al pie o incluso en estadio de seca y preñada.
Esta estrategia de manejo busca explotar al máximo el potencial productivo de los sorgos, ya que cuando le damos tiempo al cultivo, las tasas de crecimiento crecen exponencialmente (entre 50/60 y 100/110 cm), y también la producción de materia seca disponible para cada pastoreo y el ciclo total.
Entonces, en el promedio de biotipos evaluados, pasamos de un disponible al ingresar al pastoreo de aproximadamente 2.500 (50/60 cm) a 5.900 (100/110 cm) kgMS/ha.
Por otro lado, pasamos de 10,3 (50/60 cm) a 17,8 (100/110 cm) tnMS/ha de producción total a lo largo de cuatro (50/60 cm) o tres (100/110) pastoreos en el ciclo del cultivo.
La clave de este manejo se encuentra en utilizar una categoría poco selectiva, que pueda forzarse a comer tallos, como la vaca de cría. De lo contrario, ese crecimiento extra se perderá en tallos no aprovechados y habrá que sumar un corte de limpieza para no afectar el siguiente rebrote.
El ABC Rural